Cerca de una tercera parte de los proyectos que presentan los ciudadanos para ser apoyados con recursos económicos del presupuesto participativo, y que en algunos casos llegan a ganar, no se consuman debido a que fueron mal dictaminados y enfrentan problemas, como que son obras que se desarrollarían en asentamientos irregulares o en zonas catalogadas como patrimoniales.

Así lo manifestó el consejero del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) Pablo Lezama, quien en entrevista dijo que esa dictaminación deficiente por algunas autoridades delegacionales llega a generar enojo entre los capitalinos, pues primero les dicen que sus proyectos son viables y al pretender realizarlos se dan cuenta que no es posible.

De ahí que el IEDF instaló una mesa de trabajo entre funcionarios delegacionales y representantes de distintos organismos públicos –como la Comisión Federal de Electricidad, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México o la Secretaría de Medio Ambiente local– para que se dé ese vínculo que permita tener toda la información necesaria al momento de la dictaminación y pueda dársele respuesta positiva a la gente respecto de sus propuestas para recibir recursos del presupuesto participativo.