El recorrido de Guerrero, trabajo reciente del francés Ludovic Bonleux, comenzó ayer por Ambulante Gira de Documentales. En entrevista con La Jornada, el realizador señala: “La idea nació en diciembre de 2014, unos meses después de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Sin embargo Guerrero es la concretización de 15 años de trabajo en el estado; ya he realizado ahí dos documentales (El crimen de Zacarías Barrientos, de 2008, y Acuérdate de Acapulco, de 2013). Mi idea era filmar a la lucha cotidiana de unos activistas, en varias partes de la entidad. Encontrar a las personas que iban a aparecer en el documental tomó unos meses, pero ya estaban definidos en mayo de 2015”.

Guerrero sigue la vida de Mario, Juan y Coni. Esta última está en la primera línea de la policía comunitaria Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero, que se enfrenta a los grupos delincuenciales en Chilpancingo. Mientras, Mario ha perdido el miedo y empezó a buscar en los alrededores de Iguala algún rastro de su hermano secuestrado y desaparecido un año antes.

En tanto, Juan, maestro rural de Tlapa de Comonfort, lucha por la justicia en el seno de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero y de la organización Movimiento Popular Guerrerense.

Dudas

Bonleux asegura: El documental es el retrato de estos tres personajes y de sus luchas íntimas, con sus dudas y errores, entregados a una causa, explorando sus límites personales al borde del sacrificio. La historia de sus decepciones y sus pequeñas victorias, en el cada vez más complejo Guerrero.

Durante el rodaje, aseguró: “Me sorprendió el poder de la colectividad por cambiar su situación, a pesar de la constante represión contra las organizaciones sociales. Por ejemplo, el caso de los buscadores de desaparecidos es ejemplar, porque encuentran cuerpos y obligan así a las autoridades a hacer el trabajo que les corresponde de identificar los restos humanos. Si la sociedad civil no hiciera esto, las autoridades no tratarían de hacer la labor de identificación en las fosas clandestinas.

Al mismo tiempo, me quedé bastante sorprendido por la actitud de ciertos funcionarios, que en lugar de apoyar a los ciudadanos, hacen todo para debilitarlos, impedir que encuentren la verdad sobre sus seres queridos. De alguna manera se vuelven cómplices de los delincuentes que han secuestrado, matado y desaparecido a gente indefensa.

Para el director, la importancia de un documental como Guerrero está “en la constante lucha contra la opresión, la cual existe desde por lo menos hace 50 años y se ha caracterizado por una impunidad constante. Sin embargo, hay ciudadanos que rechazaron callarse y a pesar del peligro luchan contra la impunidad. Guerrero es un filme sobre esta gente”.

A pesar de que debutó ayer, informó Bonleux, “hemos tenido el apoyo de la comunidad cinematográfica para producirlo (Imcine, DocsDF, Docunexion México-Quebec), y el tráiler se ha vuelto viral en algunos sitios, con más de 400 mil vistas, lo que confirma el interés de los mexicanos por las desapariciones forzadas, las policías comunitarias y las nuevas formas de hacer democracia”.

Asimismo, dijo: “Lo más difícil fue perder muchos amigos y conocidos durante el rodaje. Es bastante duro conocer a alguien y saber unos días después que lo han matado. Por desgracia, esto es la cotidianidad de los guerrerenses… Nunca es fácil hacer una película, pero hubo la oportunidad de tener un apoyo por medio de Imcine-Foprocine que nos permitió trabajar en condiciones decentes.

Ser parte de la selección de Ambulante Gira de Documentales nos ofrece una ventana excepcional para presentar la película tanto en la Ciudad de México como en otros estados. En el estreno de ayer invitamos a mucha gente de Guerrero, gente que vemos en la película y/o que defiende los derechos humanos allá. Esperamos que se genere un debate sobre cómo defender a los luchadores sociales contra la represión.