El sacerdote Óscar López Navarro, perteneciente al decanato Santiago Apóstol de Altamira, Tamaulipas, quien había sido secuestrado el martes pasado a unos metros del convento Misioneros de Cristo Mediador, ubicado en el puerto de Tampico, fue liberado ayer por sus captores.

Fue un milagro, no se dio ni un centavo, pues la Iglesia católica no tiene dinero, indicó el obispo de la diócesis de Tampico, José Luis Dibildox Martínez, al dar a conocer la liberación del prelado.

Sin embargo, el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (Siame), dinfudió que se pagó un rescate de 500 mil pesos, cuando era de 2 millones (de pesos). Más tarde, el Siame quitó de su página de Internet el monto pagado.

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su regocijo por la liberación sana y salva de López Navarro.

Nos es grato saber la noticia de su liberación, lamentamos que como sociedad seguimos siendo afectados por la violencia. Agradecemos a todas las personas sus oraciones, solidaridad y cercanía que como Iglesia nos hicieron sentir, señalaron el cardenal Francisco Robles Ortega, presidente de la CEM, y Alfonso Miranda Guardiola, secretario general del organismo episcopal.