Ciudad de Panamá.

La industria cinematográfica ha sido tradicionalmente de hombres y eso es una herencia muy pesada que poco a poco está cambiando, aseguró el actor español Eduardo Noriega, quien recientemente estrenó en el Festival de Málaga Llueven vacas, de Fran Arráez, película que aborda la violencia de género.

Tras la polémica en la pasada edición de los premios Goya del cine español, en el que directoras, actrices y productoras demandaron mayor presencia en el cine, Noriega coincidió en que, como cualquier otro ámbito laboral, éste no está exento de machismo, aunque algunas cosas han cambiado en los pasados 20 años. En mis más recientes rodajes me he encontrado con muchas mujeres jóvenes que salen de las escuelas de cine. Cada vez hay más técnicos femeninos, incluso en rubros que antes eran exclusivamente de hombres, como los aspectos eléctricos, señaló en entrevista con Dpa y un grupo reducido de medios en el Festival de Cine de Panamá.

En los rodajes sí tengo la sensación de que ya está bastante igualado, aunque lo cierto es que la mayoría de los directores siguen siendo varones, continuó. Para los grandes puestos: director, guionista y productor, todavía falta.

Actividad altruista

En Panamá, Noriega presentó el sábado por la noche la comedia romántica Nuestros amantes, de Miguel Ángel Lamata, y también acompañará la proyección de El espinazo del diablo, su colaboración de 2001 con el mexicano Guillermo del Toro. Además, aprovechó su estadía para visitar un proyecto para niños en riesgo de exclusión social en el humilde barrio de El Chorrillo, en Ciudad de Panamá, patrocinado por el Unicef, organización con la que colabora asiduamente.

Próximamente, estrenará Perfectos desconocidos, que marca su primera colaboración con Álex de la Iglesia. Es un tipazo al que conozco desde hace muchos años, pero nunca había tenido la oportunidad trabajar con él y me hizo una ilusión tremenda que quisiera hacerlo conmigo, comentó. “Es un poco como Guillermo del Toro en cuanto a su creatividad desbocada y su forma de estar encima de todos los departamentos y el humor con el que dirige. Su set es una mezcla de disciplina férrea y humor hilarante. Es muy gracioso, aunque al principio desconcierta un poco”, añadió.