La firma canadiense se niega a negociar para levantar la huelga
Miércoles 5 de abril de 2017, p. 15
Las dos huelgas estalladas en las secciones 21 y 22 de Tayoltita, Durango, no se han resuelto porque la empresa Primero Compañía Minera, de capital canadiense, se ha negado a llegar a un acuerdo, sostuvo el sindicato nacional de mineros y exhortó al gobierno a que siente a negociar a los representantes de esta compañía, a fin de acabar con el conflicto que lleva varias semanas y que investigue los manejos financieros de la misma.
El gremio que encabeza Napoleón Gómez Urrutia indicó que unos días antes de que venciera el emplazamiento se había acordado con la empresa un aumento de 7.5 por ciento a los salarios, más 3.5 en prestaciones; sin embargo, de improviso la patronal se echó para atrás, llevó a la mesa otros asuntos y planteó volver a comenzar desde cero la revisión.
Según explicó, la razón de esta cerrazón patronal –se supo en estos días– es que esta compañía llevó a cabo un convenio hace aproximadamente 20 años con la empresa Silver Wheaton, también de capital canadiense, que le compra la onza de plata a 4.28 dólares, cuando su valor en el mercado es de más o menos 17.50 dólares, generándole a Primero Compañía Minera una merma de aproximadamente 13 dólares por onza
, lo cual es una artimaña financiera para hacer aparecer que la empresa tiene pérdidas.
Ello, porque lo más increíble es que los accionistas de Primero Compañía Minera y de Silver Wheaton son los mismos. Por ello el sindicato minero hizo un llamado a la Secretaría de Hacienda para que revise a fondo esta situación, que sin duda contiene irregularidades legales y fiscales.
Estas acciones podrían caer en una actitud fraudulenta y van contra los trabajadores de Primero Compañía Minera, ya que con ese mecanismo tramposo quieren cobrarle a ellos este contrato con Silver Wheaton, en lo que sin duda hay una evasión fiscal que debe ser investigada y, en su caso, castigada
, expuso el gremio.
Hizo ver que la Secretaría de Economía debe analizar las condiciones en que opera la empresa y de ser necesario se le retire la concesión, ya que lejos de generar empleos y ganancias, intenta llevarse la riqueza generada a otro país, explotando así a los trabajadores mexicanos.
No obstante, el sindicato volvió a hacer un exhorto a la empresa y al gobierno para que se resuelva esta huelga, que ya lleva casi siete semanas de duración, por causas no imputables a los 850 trabajadores, sino a la firma que con artimañas
pretende obtener ganancias ilegales.
Planteó que se mantiene la disposición a lograr un arreglo, y que Gómez Urrutia se ha mantenido en comunicación con la empresa para tratar de resolver el conflicto.