El etnólogo francés Guy Stresser-Péan documentó esa práctica común en Mesoamérica
En los años 30 del siglo pasado el primer huastecólogo
develó el origen, la evolución y el simbolismo de ese ritual, explica a La Jornada Claude Stresser-Péan, su viuda
Jueves 6 de abril de 2017, p. 5
Una rigurosa investigación sobre el significado religioso de la danza del volador realizada por el arqueólogo y etnólogo francés Guy Stresser-Péan (1913-2009), en los años 30 del siglo pasado, se editó en español en 2016, debido a que en la Francia de la posguerra no se contaba con recursos para publicaciones, por lo que la obra había permanecido inédita
.
El libro La danza del volador entre los indios de México y América Central fue publicado en francés en 2015 y la versión en español apareció en 2016 con la traducción de Mario Zamudio Vega, revisada por Érika Gil Lozada y por Claude Stresser-Péan, impulsora del proyecto y viuda del investigador francés.
El estudio etnográfico e histórico que articula esta obra devela el origen, la evolución y el simbolismo de esa práctica ritual compartida por varias culturas de Mesoamérica, explica en entrevista con La Jornada la investigadora Claude Stresser-Péan, quien hoy presenta la obra, con Alfredo López Austin y Guilhem Olivier.
Esa publicación se concretó en 2016, cuando el Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos (Cemca), el Fondo de Cultura Económica, el Colegio de San Luis y la Secretaría de Cultura de esa entidad sumaron esfuerzos para dar a conocer este trabajo de Guy Stresser-Péan, quien es considerado el primer huastecólogo
.
Entre 1937 y 1938 mi esposo se internó durante dos años en la Huasteca potosina para documentar la danza del volador, tema que lo apasionaba. Ahí, en el pueblo de Tamaletom, analizó el sincretismo pagano-cristiano de la religión huasteca, todavía viva en aquel entonces
, explica la también arqueóloga.
Ese “rico corpus”, prosigue Claude Stresser-Péan, permitió a su esposo explicar la migración tolteca hacia Guatemala y Nicaragua, países donde se practicaba ese ritual. Su línea de investigación incluyó los estudios del sincretismo pagano-cristiano en la sierra de Puebla, el análisis sociológico y técnico de la Huasteca potosina, así como la grabación de varios sones de la danza del volador en Tamaletom.
En los viajes que hizo, el investigador francés recurrió a un enfoque sistemático, con el cual “complementó las primeras observaciones con varios trabajos de campo: en la sierra de Puebla, en los estados de Hidalgo y Veracruz y en la Ciudad de México.
Asimismo, contrastó los códices pre y poscortesianos, los relatos de los cronistas de los siglos XVI y XVII, así como los testimonios de viajeros apasionados por México, como Nebel, Helga Larsen y Rodney Gallop.
En su investigación Guy Stresser-Péan –acompañado por su hermano mayor, Jacques– presenció cada uno de los detalles de la danza del volador, capturó imágenes y dibujó diversos aspectos que observó durante sus largas jornadas a caballo por la Huasteca potosina.
En esta obra, destaca Claude Stresser-Péan, el autor deja constancia de que los indígenas consideraban a la música y la danza un rezo a los dioses, razón por la cual uno de los capítulo se refiere a las danzas prehispánicas.
Claude Stresser-Péan presenta un cedé con el documental de Guy Stresser-Péan, Fiesta huasteca: volador y danza colorada 1953.
La danza del volador entre los indios de México... será presentado hoy a las 17:30 horas en la sede del Cemca (Sierra Leona 330, Lomas de Chapultepec).