La construcción del tramo tres del Tren Interurbano México-Toluca se reducirá en Semana Santa y Pascua, ante las restricciones impuestas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, por el gran flujo de vehículos que circulan en la autopista y la necesidad que se tiene de cerrar dos de tres carriles para el montaje de grúas y la colocación de elementos prefabricados.

En la colocación de una de las 205 columnas, sobre las cuales se montarán 490 trabes que dan forma al viaducto elevado, el titular de la Secretaría de Obras y Servicios, Édgar Tungüí, señaló que se tiene un avance de 18 por ciento en la obra civil y 85 por ciento en la construcción de prefabricados.

Para construir 17 kilómetros se colocan hasta cuatro elementos, aunque la madrugada de ayer fueron tres: una trabe de 40 metros de largo y 176 toneladas, en la glorieta de Santa Fe; un capitel de siete metros de largo y 80 toneladas, en la lateral de prolongación Paseo de la Reforma, y una columna de 19 metros de altura y 180 toneladas en El Encino.

Mencionó que en breve se iniciarán las obras en torno a la estación Observatorio del Metro, donde estará la terminal del tren, y continúan las negociaciones para la adquisición de cuatro predios; y una vez que entre en operación, lo que implicará derribar 679 árboles, se verán beneficiados 74 mil usuarios, quienes podrán recorrer este tramo de Observatorio a Santa Fe en cinco minutos, con un costo de 12 pesos.