La importancia y la influencia de Hans Arp en el arte europeo y mexicano podrá verse en dos exposiciones que se inauguraron el sábado en el Museo de Arte Moderno MAM: Arp y Analogías escultóricas.

Arp presenta una selección de 60 piezas provenientes del acervo de la Fundación Arp, del Museo de Arte Moderno de Estrasburgo, del Centro Georges Pompidou y de la galería Thessa Harold. Son relieves, esculturas, óleos, collages, papeles desgarrados y cuatro tapices, entre otros, además de libros de Arp o ilustrados por él y una serie de fotografías en las cuales está acompañado por otros integrantes del movimiento Dadá –Tristán Tzara, Hans Richter y su esposa Sophie Taeuber, o el poeta chileno Vicente Huidobro.

La muestra, organizada en colaboración con la Fundación Arp y la embajada de Francia, se realiza en el contexto del centenario del dadaísmo y representa la primera exposición que se hace en México y América Latina de la obra de Hans Arp, nacido en Alsacia en 1886, quien en 1926 adoptó la nacionalidad francesa y cambió su nombre a Jean.

Hans Arp, pilar de las vanguardias internacionales que podemos comparar con Miró, por ejemplo, Giacometti o Calder, sin embargo, todavía es poco conocido en México, dijo Silvia Navarrete, directora del Museo de Arte Moderno, durante un recorrido con los medios.

La propuesta que presenta el curador, el historiador francés Serge Fauchereau, es una retrospectiva que quiere no sólo recapitular sobre la obra plástica de este artista, tan importante para el dadaísmo. Fue uno de los fundadores del movimiento en 1916, después un protagonista del surrealismo en los años 20 y de la abstracción, por supuesto. Tendremos obra desde la época Dadá hasta la época tardía, añadió la funcionaria.

El trabajo artístico de Arp no ha envejecido y conserva este frescor, ese candor y esa necesidad de experimentación completamente dadá. Creo que conservó durante toda su vida ese espíritu tan juvenil, iconoclasta y, al mismo tiempo, tan risueño que hace que sea un personaje muy aparte, no sólo en las artes plásticas, escultura, pintura, sino también en la poesía; fue un gran poeta y ensayista, y así lo recordaremos aquí.

Hans Arp sostenía que las obras tenían que verse sin marcos ni pedestalesFoto Roberto García Ortiz

Esta exposición, en una de las salas del Museo de Arte Moderno, se complementa con otro espacio donde se exhiben esculturas de artistas mexicanos o radicados en el país en las que se presenta la influencia de Arp. Teníamos que encontrar las correspondencias que había tenido en los artistas mexicanos, porque no sólo Manuel Felguérez admite abiertamente esta influencia, sino muchos otros artistas: la vemos en Germán Cueto, quien conoció a Arp en París; en Luis Ortiz Monasterio; en Goeritz; en Sebastián es evidente, y en Angela Gurría.

Las posibilidades de la materia

Fauchereau explicó que se trata de una presentación de diferentes tipos del trabajo de Arp, en papel, hierro, acero, plata, latón, aluminio, madera y toda la posibilidad de la materia, mientras la forma en la que está presentada tiene que ver con el pensamiento de Arp, quien decía que las obras tenían que verse sin marcos ni pedestales, por eso el visitante, por ejemplo, verá las esculturas colocadas sobre ladrillos de cemento. Además, se presentan en un espacio delimitado de manera circular.

Por otra parte, la curadora de Analogías escultóricas, Sofía Neri, eligió entre la colección del museo esas piezas que acusan resonancias con la obra de Arp. Se podrá ver el trabajo de 36 artistas con 45 piezas que abarcan casi seis décadas de trabajo, en un momento en que la escultura se volvió moderna y que institucionalmente fue apoyada para que así tuviera este desarrollo, que se separó poco a poco de la escultura académica y de las tradiciones prehispánicas que estaban tan presentes, tanto en el siglo XIX como a principio del siglo XX, explicó la curadora.

Analogías escultóricas se divide en cuatro núcleos: Imprecisiones aparentes, Maniobras lúdicas, Verticalidad y Construcciones.