La Secretaría de Marina (Semar) adquirió una patrulla oceánica de largo alcance multipropósito, equipada con sistemas de última generación y tecnología ‘‘que la sitúa a la altura de buques de su tipo a escala mundial’’, la cual se destinará a la participación de México en operaciones de mantenimiento de paz, prestación de ayuda humanitaria y para ‘‘los compromisos estratégicos adquiridos por nuestro país con la Alianza del Pacífico’’.

Al dar a conocer la compra de este nuevo buque, la Semar afirmó que aumentará la presencia mexicana como parte del acercamiento de nuestro país con Centroamérica y para fortalecer la seguridad en la frontera sur.

En total, la dependencia terminará la presente administración con cinco buques patrullas oceánicas nuevos; los cuatro primeros han sido construidos en astilleros de la Armada y el último, por ser de mayor tamaño, adquirido en el extranjero.

La nueva patrulla oceánica permitirá una cobertura mayor para la vigilancia y protección de la zona económica exclusiva, lo que permitirá fortalecer las acciones de búsqueda y rescate en alta mar, además de que ‘‘facilitará las acciones contra la delincuencia organizada trasnacional más allá de las 200 millas náuticas’’.

En la Alianza del Pacífico, fundada en 2011 por Chile, Colombia, Perú y México, las naciones acordaron impulsar el intercambio comercial, fortalecer los vínculos económicos con los países asiáticos de la Cuenca del Pacífico y emprender acciones para combatir al crimen organizado.

A partir de 1991, la Armada de México comenzó la construcción de sus propios buques patrullas, ‘‘los primeros de la clase Holzinger, en astilleros propios’’, tendencia que se ha mantenido hasta la fecha. Los más recientes buques comprados en el extranjero fueron los de asalto anfibio clase Newport (Papaloapan y Usumacinta) y fragatas tipo Knox.