Tecámac, Méx.

Con los datos más recientes sobre creación de empleos e inversión extranjera directa (IED) acumulada en el sexenio, el presidente Enrique Peña Nieto insistió en que México es un país que sigue creciendo.

Pero no lo hace a las tasas que quisiera –admitió–, porque un fenómeno de desaceleración económica se presenta hoy en todo el mundo; hay un contexto incierto, difícil, complejo.

Y con todo, aseguró: somos de las economías, en América Latina, que están teniendo y observando mayores niveles de crecimiento.

Deseó a la gente buenas vacaciones de Semana Santa y les pidió recarguen pilas, recarguen energía.

Todo ello, para mantener un ritmo de trabajo “a tambor batiente en la construcción del México que todos queremos.

No esperemos llegar a un momento en el que México se haya hecho como lo deseamos y soñamos. Hacerlo es una labor diaria, de todos y no de unos cuantos. Lo hace la sociedad orientada desde el gobierno y con la participación del sector privado. Así es el país que estamos modelando y vamos logrando, aseguró.

Él mismo, según información extraoficial, tomará días libres a partir de mañana. Hoy cerrará actividades públicas en Palacio Nacional con la recepción de cartas credenciales.

En una ceremonia con unas 200 personas, el jefe del Ejecutivo inauguró una planta embotelladora de refrescos. La industria se encuentra en operación desde finales del año pasado, aunque venir fue algo que habíamos venido posponiendo, argumentó.

Momentos antes, al ser el primero en hablar, el gobernador del estado de México, Eruviel Ávila, contabilizó a ésta como la gira número 63 del presidente Peña a estas tierras.

Cuando intervino, el jefe del Ejecutivo admitió: algunos dirán que son muchas... y entonces hizo suyos los argumentos del mandatario local, según los cuales, en proporción al número de habitantes de la entidad, en realidad son pocas las giras. Y por eso me enorgullece tanto regresar a mi tierra, al estado de México, dijo.

El ánimo presidencial no se limitó a eso. La marca anfitriona y un juego de palabras con su apellido lo llevó a asegurar que es el refresco del presidente Peña Nieto: Peñafiel.

Más adelante también felicitó a ésta y todas las marcas refresqueros por asumir el compromiso con la salud de los mexicanos, sobre todo por el elevado número de mexicanos con obesidad.

Esta industria hace lo suyo y se han asegurado de que sus bebidas realmente contribuyan a que tengamos una sociedad bien alimentada y, sobre todo, que evite el consumo de bebidas con alto contenido de azúcar. Y por eso están ustedes incursionando en bebidas obviamente con otra alternativa pero que, siendo muy ricas en sabor, también sean muy buenas para la salud de los mexicanos, destacó el mandatario.

Subrayó la tarea de su administración para dar condiciones a la inversión privada, porque además de tener un mercado relevante de 120 millones de consumidores, también tengan oportunidad de crecimiento (y) rentabilidad, que es a final de cuentas lo que buscan todos los empresarios.

Al mismo tiempo contribuyen al desarrollo económico y a la creación de empleos.

Citó entonces la inversión extranjera directa acumulada a estas alturas de su gestión, de 135 mil millones de dólares, superior en más de la mitad de la recibida en el mismo lapso de la administración de Felipe Calderón Hinojosa.

'Hoy estamos teniendo cifras cercanas a 30 mil millones de dólares por año. Habla sin duda del importante avance, de la confianza que México sigue proyectando.

Y como casi al mismo tiempo se difundían las nuevas cifras de creación de empleo en marzo, el presidente Peña subrayó que con 140 mil 347 puestos consignados representa el mes con mayor generación de puestos de trabajo desde que hace 40 años se lleva registro de tal indicador.

A estas alturas del sexenio se han creado –destacó– 2.7 millones de empleos.