El Atlas histórico de la ciencia mexicana, portal que es una herramienta primordial para analizar cómo se dieron los principales avances del sector, reflexionar cómo estamos y planear cómo queremos que sea el futuro de la investigación y desarrollo del país, explicó Miguel Ángel Pérez Angón, del Departamento de Física del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

La investigación y compilación bibliográfica documental no han sido tareas rápidas ni fáciles, fueron hechas en al menos 12 años y están documentadas en las tesis de varias generaciones de estudiantes de la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía (ENBA), señaló la Agencia Informativa Conacyt.

Después de 1970, con la fundación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el sector tuvo un nuevo brío, afirmó Pérez Angón, coordinador del Atlas de la ciencia mexicana, parte del portal.

Desde la fundación del Conacyt, el Sistema Nacional de Investigadores y la aplicación de varias de las políticas científicas, México ha tenido un desarrollo importante. En la primera mitad del siglo XX se registraron sólo 400 publicaciones, actualmente de realizan más de 18 mil.

El portal electrónico Atlas histórico de la ciencia mexicana reúne más de 31 mil 537 registros bibliográficos correspondientes a los conocimientos producidos por mexicanos dentro y fuera del país de 1795 a 1979.

Asimismo, se encuentra el Atlas de la ciencia mexicana, con más de 200 mil registros de publicaciones generadas por investigadores nacionales de 1979 a 2014.

Así, en un solo portal web se tienen reunidos más de dos siglos de historia de la ciencia en México. Permite conocer los avances y en qué áreas del saber ha destacado el país, señaló en la presentación Francisco Collazo Reyes, responsable del Área de Bibliometría del Cinvestav y coordinador del sitio.

Aspectos destacados

Uno de los datos destacados es que la mayoría de las investigaciones del siglo XIX eran de mineralogía y fueron hechas por ingenieros que trabajaban en minas.

Años después, la mayoría de los estudios publicados abordaba las epidemias que azotaron tanto al territorio nacional como al extranjero, como la tifo.

Además, documenta hallazgos científicos de especialistas nacionales que han cambiando al mundo, pero que por diferentes motivos no se les dio crédito, tal es el caso del descubrimiento del elemento químico vanadio hecho por Andrés Manuel del Río o de la píldora anticonceptiva desarrollada por Luis Ernesto Miramontes.

De los 31 mil 537 registros bibliográficos, 6 mil 162 son del siglo XIX y están publicados en 2 mil 95 revistas, de las que mil 792 son externas, 445 locales (revistas, imprentas y periódicos) y 21 regionales.

Presenta la versión histórica más completa sobre los conocimientos producidos en y sobre México. Llena un vacío de información manifiesto en los índices multidisciplinarios (internacionales, regionales y locales) existentes hasta ahora, concluyó Collazo Reyes.