Ante la diferencia abismal que existe entre las quejas que recibe y las recomendaciones emitidas, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) debe examinar sus procesos de operación para garantizar plenamente que las violaciones a las garantías individuales sean investigadas y se procure su reparación, señaló la Alianza Global de las Instituciones Nacionales para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos (Ganhri, por sus siglas en inglés).

En su informe para colocar a la CNDH dentro de la Serie A, el subcomité de acreditación de dicho organismo recomendó a la institución mexicana dar un seguimiento riguroso y sistemático a sus recomendaciones, a fin de que las autoridades públicas reconvenidas les den un cumplimiento total.

Hay que recordar que entre 2004 y 2015 la CNDH inició más de 83 mil expedientes de quejas, y emitió sólo 649 recomendaciones, es decir, apenas 0.8 por ciento del total de los expedientes, lo cual refleja una diferencia sustancial entre las dos cifras. Oficialmente, el organismo nacional ha señalado que esto se debe a que un alto porcentaje de las denuncias se resuelven mediante un proceso de reconciliación.

Incluso, al monitorear el trabajo de la CNDH, la organización Efecto Útil encontró que de esos más de 83 mil expedientes, el organismo nacional determinó que en 46 por ciento de ellos (38 mil 336 casos) no existieron violaciones de derechos humanos; en 33.5 por ciento (27 mil 936 expedientes) hubo conciliación durante el trámite, y en 12.4 por ciento (más de 10 mil quejas) concluyó que no existió materia.

Ante ello, el informe del subcomité de acreditación de la Alianza Global recomendó a la CNDH revisar sus actuales métodos de operación, a fin de que éstos no impidan que se aborden violaciones sistémicas de los derechos humanos.

La Alianza Global, organización constituida por las mismas instituciones nacionales de derechos humanos, trabaja en estrecha cooperación con las Naciones Unidas y su Alto Comisionado para los Derechos Humanos, y de manera periódica si cumplen con los llamados Principios de París, relativos al estatus y funcionamiento de las instituciones nacionales de derechos humanos, como comisiones de derechos humanos y defensorías del pueblo.

Aunque la CNDH mantuvo la categoría Serie A, la Alianza Global le formuló varias recomendaciones, en varios puntos que le generan preocupación, entre ellos la poca transparencia y participación de la sociedad civil en la elección tanto del ombudsman nacional como de los integrantes de su consejo consultivo.

El subcomité señala que existe esta preocupación porque ni en la ley ni en ningún reglamento vinculante se especifica cuál debe ser dicho método de consulta pública, dice el informe.

Además, considera que es de importancia crucial garantizar la formalización de un proceso de selección y nombramiento claro, transparente y participativo del órgano de adopción de decisiones de la CNDH en la legislación, la reglamentación o directrices administrativas vinculantes pertinentes, según proceda.

Esto se debe realizar en procesos donde necesariamente deben participar las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil, que hasta ahora ha estado prácticamente marginada de la acreditación del organismo nacional de derechos humanos.

La Alianza Global recibe también información de organizaciones de la sociedad civil.