Los cubanos varados en México en su intento fallido por ingresar a Estados Unidos pueden regresar a su país, donde no serán sancionados, no serán molestados por eso, aseguró el nuevo embajador de la isla, Pedro Juan Núñez Mosquera.

Ayer, en Palacio Nacional, el presidente Enrique Peña Nieto recibió las cartas credenciales de 15 nuevos representantes diplomáticos en México. De ellos, seis tienen embajada residente y el resto son concurrentes.

Son, además de Cuba, los embajadores de Marruecos, Irán, Bolivia, Italia, Tailandia, Islandia, Nepal, Senegal, Tanzania, Botswana, Andorra, San Vicente y Las Granadinas, Bosnia y Herzegovina y Myanmar.

En un comunicado de la Presidencia se menciona que el jefe del Ejecutivo dialogó con ellos sobre las prioridades de México en la relación bilateral con cada uno de sus países, y resaltó el objetivo de impulsar la diversificación de nuestros vínculos económicos y políticos, como prioridad de la política exterior.

Luego de su entrevista con Peña Nieto, el embajador Núñez Mosquera planteó la postura de su gobierno tras la suspensión de la ley de Ajuste Cubano y por la cual los ciudadanos de la isla una vez en territorio estadunidense obtenían de inmediato posibilidades de residencia, de vivienda y otros estímulos.

Las personas que han salido de Cuba lo han hecho por voluntad propia. Pueden regresar en cualquier momento, cuando lo deseen.

Refirió además las recientes declaraciones del Instituto Nacional de Migración sobre la regularización de la estancia de los cubanos migrantes y donde, dijo, aclararon que no se trata de asilo político ni de refugio, porque ni son asilados ni son refugiados ni son perseguidos.

De entre los diplomáticos presentes ayer, sobre todo Luigui Maccotta, de Italia, y José Crespo Fernández, de Bolivia, aludieron a la nueva situación de la geopolítica nacional con relación al gobierno de Estados Unidos.

El primero no aceptó, sin embargo, responder las preguntas de interés de la prensa sobre la aprehensión en Florencia del ex gobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington.

Sí resaltó en cambio la capacidad, voluntad y determinación de México para enfrentar retos y desafíos dentro y fuera de sí mismo para seguir dando un aporte fundamental al progreso y a la competitividad de la región de norte a sur.

A su vez, José Crespo Fernández reiteró la postura del presidente Evo Morales respecto a la pretensión del gobierno de Donald Trump de erigir un muro en su frontera sur: es para aislar no solamente a México sino a toda América Latina.

Tanto Núñez Mosquera como Crespo reivindicaron además al gobierno de Venezuela: ha trabajado mucho por la unidad, por la integración, por la cooperación en América Latina y el Caribe, dijo el primero.

Y el diplomático boliviano subrayó: se requiera una Organización de los Estados Americanos que nos una, no que nos separe; que ayude a resolver los problemas, pero que también respete los principios sobre los cuales se estructuró esa organización interamericana.

Lo que corresponde es que respetemos la soberanía y ayudemos a que los países solucionen sus problemas siempre con apego a esos principios, indicó.