Luego de que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitiera una recomendación al director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Mikel Arriola, por una inadecuada atención médica en agravio de una mujer indígena que perdió al producto de su embarazo, la institución anunció que dará cabal cumplimiento al documento.

El IMSS recordó que el caso tuvo lugar en diciembre de 2015 en el hospital rural IMSS-Prospera del municipio de Paracho, Michoacán, donde hicieron esperar a la mujer 72 horas de forma innecesaria en vez de atender su parto y la devolvieron a su comunidad sin revisarla, lo cual provocó la muerte del producto.

Subrayó en un comunicado que al tener conocimiento de lo ocurrido, tomó diversas medidas preventivas, a fin de evitar hechos similares.

Informó que se instruyó a las oficinas centrales y a la delegación regional en Michoacán, el cumplimiento de todos los puntos de su competencia contenidos en la recomendación, así como reforzar la capacitación al personal institucional en dicho hospital, en materia de derechos humanos, con apego a las normas nacionales e internacionales.

En el señalamiento, la CNDH precisa que la mujer de 32 años tenía 39 semanas de gestación y acudió a la unidad hospitalaria de San Isidro, en Los Reyes, Michoacán, el 29 de diciembre de 2015. Ahí, un médico le diagnosticó embarazo de término y la envió a un hospital de segundo nivel de atención y manejo.

El 3 de enero de 2016, la mujer, junto con su esposo, se presentó en el hospital rural IMSS-Prospera, donde se le detectó un punto de dilatación, por lo que se le recomendó que esperara seis horas.

Sin embargo, tras esperar 72 horas y ver que no dilataba, los médicos le sugirieron regresar a su comunidad.

De regreso en su localidad, el 6 de enero de 2016, acudió a la unidad médica rural en la que un galeno le comentó que se escuchaban muy lentos los latidos del corazón del bebé y les dio pase para el hospital regional de Zamora, donde se les informó que el producto de la concepción había fallecido.

En la investigación, la CNDH confirmó que las inadecuadas valoraciones médicas y la no confirmación de la edad gestacional mediante ultrasonido, condujeron a un manejo inadecuado que contribuyó a la pérdida del bebé.