México no tiene una estrategia claramente definida para absorber la mano de obra de los migrantes repatriados porque las compañías nacionales no podrán pagar salario promedio que perciben en Estados Unidos, de entre nueve y 11 dólares la hora, equivalente a un día de salario de un trabajador mexicano, además de que no es una mano de obra altamente calificada, consideró el bufete Sales Boyoli, firma especializada en temas laborales.

Jorge Sales Boyoli, director general de la firma jurídica, afirmó que las empresas tienen una cierta expectativa de una sobreoferta de mano de obra que puede resultar favorable para algunas compañías, pero no es que haya una estrategia integral del empresariado mexicano para recibir a todos esos migrantes

Además la de los migrantes no es una mano de obra calificada y es de nivel técnico medio y bajo. Por otro lado, la generación de empleo en nuestro país es una asignatura pendiente. Se han generado empleos y el país crece en esta materia pero no lo suficiente.

Se requiere más interacción entre empresarios y gobierno

Consideró que para que el empresariado mexicano tenga una estrategia clara debe tener certeza, porque lo que parecía una crisis ya no tiene esos matices de una avalancha de migrantes. Seguimos teniendo incertidumbre en el entorno geopolítico pero ya no vislumbramos esa crisis que se veía en noviembre, diciembre y enero.

Sales Boyoli afirmó que se requiere mayor interacción entre el gobierno y los organismos empresariales. Esto no quiere decir que no se esté haciendo nada pero los esfuerzos son insuficientes. Adicionalmente se requiere mayor trabajo en toda la red diplomática.

“Nuestra firma está patrocinando una iniciativa de ir construyendo una bolsa de trabajo de personas que estarían interesadas en emplearse en México si fueran deportadas. Entre las complejidades destaca la desconfianza que tiene el migrante hacia su país tristemente y quizá por eso se fue. Temen proporcionar datos personales que después operen en su contra para que sean localizados.

Creemos que también debe haber una estrategia de acercamiento que trascienda de los niveles institucionales con los migrantes. Hay que ir a las comunidades parroquiales porque el emigrante se acerca a las iglesias en Estados Unidos.

También hay que preparar mentalmente a los migrantes porque no van a encontrar quien les pague 9.50 dólares la hora, entonces donde se necesita una estrategia es en ayudarlos a brincar y romper la barrera del empleo formal con mecanismos diferentes.