En la misa de la adoración de la Santa Cruz, el cardenal Norberto Rivera pidió ayer por los jefes de Estado y todos los responsables de los asuntos públicos para que afiancen en toda la Tierra un auténtico progreso social, una paz duradera y una verdadera libertad religiosa.

Asimismo, pidió por los enfermos, encarcelados, por los oprimidos para que alcancen la justicia, por los que viajan, los que se encuentran lejos del hogar y los moribundos.

En la Catedral metropolitana oró también por la comunidad religiosa para que sirva con fidelidad a Jesucristo, así como por las personas que creen y las que no creen en Cristo.

En la homilía, el arzobispo primado de México se refirió de nueva cuenta a la violencia, al señalar que ésta siempre trae más violencia.

Indicó que en Viernes Santo los sentimientos que deben invadirnos deben ser de agradecimiento, de admiración y de alegría, lo cual es la verdadera adoración espiritual de la cruz en la que murió Jesús.

Este sábado, el cardenal encabezará la Vigilia Pascual en la Catedral a las 20 horas.