Kabul.

La cifra de milicianos del Estado Islámico (EI) muertos en el ataque con la bomba no nuclear más potente jamás empleada en combate por el ejército de Estados Unidos se elevó este sábado a 94 de los 36 reportados el día anterior, informó Ataullah Khogyani, portavoz del gobierno de Nangarhar, donde se produjo la agresión.

La embestida de Estados Unidos contra un complejo de túneles en Nangarhar, cerca de la frontera con Pakistán, mató el jueves a por lo menos cuatro líderes de la milicia radical, añadió Khogyani, quien explicó que afortunadamente no hay reportes de civiles fallecidos.

En la operación se lanzó una bomba conocida como GBU-43B o MOAB (siglas en inglés de Dispositivo Masivo de Explosión Aérea, pero también de madre de todas las bombas, como la apoda la fuerza aérea), que contiene 11 toneladas de explosivos. El blanco fue una red de túneles excavados en las montañas.

Washington estima que hay entre 600 y 800 combatientes del EI en Afganistán, la mayoría en Nangarhar. Estados Unidos, que tiene más de 8 mil soldados en el país para instruir a las fuerzas locales y realizar operaciones antiterroristas, se ha concentrado en combatirlos al tiempo que asiste a las fuerzas afganas en su lucha contra el talibán.

El ex presidente afgano Hamid Karzai acusó al actual mandatario, Asharf Ghani Ahmadzai, de cometer traición al permitir que Estados Unidos lanzara la mayor bomba convencional jamás usada en combate durante una operación contra militantes del EI.

¿Cómo puede permitir que los estadunidenses bombardeen nuestro país con un artefacto similar a una bomba atómica?, indicó Karzai en un acto público en Kabul. Si el gobierno les toleró eso, estuvo equivocado y cometió una traición nacional, enfatizó.

Karzai aseguró que planea plantarse ante Estados Unidos, decisión que comparó con otras tomadas antes de combatir a los soviéticos y, más tarde, al régimen talibán. Decidí sacar a Estados Unidos de mi tierra, apuntó.

Esta bomba no fue sólo una violación a nuestra soberanía y una falta de respeto a nuestro territorio y medio ambiente, sino tendrá efectos perjudiciales durante años, agregó.

Mientras, funcionarios de la provincia de Helmand informaron que al menos 11 civiles fallecieron y uno resultó herido en dos explosiones por bombas a la vera del camino la madrugada de este sábado. La policía de la localidad atribuyó el atentado a los talibanes.