Con la aprehensión del ex gobernador de Veracruz Javier Duarte se logró obtener una pieza clave de redes criminales y de corrupción que deben investigarse, advirtieron los coordinadores de PRD y PAN en el Senado, Dolores Padierna y Fernando Herrera, respectivamente.

La legisladora perredista advirtió que el ex mandatario veracruzano no puede quedar sólo como un chivo expiatorio en vísperas de las elecciones del estado de México, sino que debe responder por la desaparición de 15 mil personas y los asesinatos de 15 comunicadores.

El coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, César Camacho Quiroz, en su cuenta de Twitter se refirió a la captura de Duarte: “La detención que anuncia la @PGR_mx permitirá a las autoridades esclarecer los hechos denunciados y aportará certidumbre a todos”.

En Veracruz, el gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares, consideró que la detención de Duarte es un gran paso para hacer justicia a los veracruzanos que sufren las consecuencias de 12 años de corrupción brutal.

Añadió que también debe sancionarse a los cómplices del saqueo. Que no pidan piedad quienes fueron despiadados con los veracruzanos. No habrá perdón. No termina aquí la historia.

El diputado Cuitláhuac García, ex candidato de Morena al gobierno del estado, sostuvo que es una medida electorera, en momentos que está decaída la campaña del PRI en el estado de México y para las alcaldías en Veracruz. Afirmó que Duarte también debe ser procesado por los asesinatos de periodistas durante su gobierno.

El panista Fernando Herrera planteó que Duarte debe ser obligado a regresar los bienes y todo el dinero que obtuvo de manera ilícita. También criticó que el PRI pretenda deslindarse de Duarte y ahora exija una sanción ejemplar, aunque encabezó el gobierno de Veracruz en su calidad de priísta y fue solapado por su partido.

Padierna cuestionó que en el PRI no haya ni la más elemental autocrítica por haber postulado, defendido y justificado los crímenes de Duarte y los cometidos por el ex gobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington, éste detenido en Italia. Recordó que se le responsabiliza de desfalco al erario por más de 35 mil millones de pesos, según documentó la Auditoría Superior de la Federación.

En San Lázaro, PAN, Morena, PRD y Movimiento Ciudadano consideraron la aprehensión como estrategia electoral, y demandaron se investigue toda la red de complicidades con la que actuó desde el sexenio de Fidel Herrera Beltrán.

El coordinador de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, afirmó que en el contexto de las elecciones del estado de México, que pueden definir la presidencial en 2018, era de esperarse que el gobierno federal anunciara con bombo y platillo la detención de Duarte.

Lo que debe exigirse, más que congratularse de esa captura, es una investigación a la generación de gobernantes del PRI más corrupta de la historia y conocer los mecanismos para beneficiarse de los recursos públicos, qué campañas financiaron y el papel que jugó el gobierno federal en esta negra y penosa historia, dijo.

El coordinador panista, Marko Cortés, consideró que la Procuraduría General de la República debe explicar con toda claridad la red de complicidades que posibilitaron este escandaloso caso y saber cuántos recursos públicos fueron desviados por Duarte a las campañas electorales del PRI, y en 2016 específicamente a Morena.

El coordinador de los diputados del PRD, Francisco Martínez Neri, recordó que los excesos cometidos no tuvieron límites: desaparición de personas, sistemática violación de derechos humanos, delincuencia organizada, operación con recursos de procedencia ilícita y el desvío de miles de millones de pesos, delitos que deben ser castigados con todo el rigor de la ley.

Alejandro Solalinde, sacerdote y defensor de los derechos de migrantes, expresó que la detención será para que el PRI obtenga votos, pues junto con el PAN han administrado la pobreza para beneficiarse. Dijo que la captura de los ex gobernadores Duarte y Yarrington no ha sido fruto de la justicia mexicana, sino de las policías guatemalteca e italiana.