El periodista Maximino Rodríguez Palacios, asesinado el pasado viernes en el estacionamiento de un centro comercial, fue sepultado este domingo en el panteón Jardines del Recuerdo de La Paz, Baja California Sur. El cuerpo del columnista del portal Colectivo Pericú, fue enterrado con la presencia de familiares y periodistas.

La asociación de Reporteros Sudcalifornianos, en una carta dirigida al presidente Enrique Peña Nieto, condenó el crimen artero contra Maximino Rodríguez y señaló que su muerte enluta a una familia y al gremio periodístico de Baja California Sur.

Es víctima el periodismo de México una vez más de la violencia. ¿Hasta cuándo señor Presidente, tenemos que soportar muertes y más muertes? No nada más de periodistas, un segmento social seguramente incómodo para algunos gobiernos y gobernantes cuestionados por corrupción e impunidad, señaló.

La asociación presidida por Aracely Hernández Flores pidió la renuncia del responsable del gabinete de seguridad pública del país, relevos en instituciones, corporaciones policiales y fuerzas armadas para frenar los compromisos con el crimen organizado.

Rodríguez Palacios fue baleado la mañana del viernes a las afueras del centro comercial City Club de la ciudad de La Paz, cuando estacionó su vehículo en el área de discapacitados y se disponía a pedir una silla para su esposa, quien tiene problemas de movilidad.

Pistoleros a bordo de un vehículo dispararon contra el reportero que quedó en el interior de su automóvil. Su esposa, la también periodista Raquel Romo, resultó ilesa.

El fin de semana arribó a La Paz personal de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión de la Procuraduría General de la República para colaborar en la investigación sobre el asesinato del periodista, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado.

En tanto, 28 organizaciones civiles que forman el movimiento de Mujeres del estado de Chihuahua, condenaron el homicidio de la corresponsal de La Jornada y colaboradora del periódico El Norte de Juárez, Miroslava Breach Velducea, como un hecho violento contra una mujer que fue madre e hija, y que se desempeñó libremente en el periodismo con la convicción de defender los derechos humanos, “lo que nos llena de indignación y de impotencia.

Ella fue nuestra acompañante y voz de nuestras denuncias, estamos de luto y exigimos a los gobiernos federal y estatal el esclarecimiento de su asesinato, que no quede el caso impune, reclamaron.