El doctor Ismael Bustos Jaimes, del departamento de bioquímica de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y su equipo de trabajo desarrollaron un bionanomaterial, pequeña partícula  que actuaría como vector para introducir de manera más precisa, eficaz y estable las proteínas o enzimas al lugar indicado para combatir una enfermedad.

Esta investigación comenzó en 2009 y buscamos ensamblar partículas de virus sin su material genético, restándole así su capacidad infecciosa, pero conservando algunas otras de sus características, como su capacidad para buscar células blanco. De este modo, podría transportar un fármaco o un gen y ser utilizado incluso como terapia génica, señaló el doctor en ciencias biológicas, según un boletín del Foro Consultivo de Ciencia y Tecnología.

Partículas híbridas

La construcción de estas partículas incluyó un reto mayor: averiguar cómo ensamblarlas, por lo que se utilizaron tectones o fragmentos de proteínas para generar partículas híbridas que le proporcionan valor agregado, señaló.

Pese a que no tenemos los mismos recursos ni la infraestructura de las naciones de primer mundo, con la masa crítica requerida para abordar todos los ámbitos de estos estudios, sí contamos con investigadores interesados en el campo y la posibilidad de trabajar en pequeños núcleos para desarrollar nuevas tecnologías, sobre todo, con apoyos como el Premio a la Innovación en Bionano: Ciencia y Tecnología, explicó el ex becario de la Fundación Alexander von Humboldt.

En marzo pasado el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional entregó ese galardón a este trabajo en el campo de la bionanotecnología.