Es necesario que todas las policías creen grupos especializados, porque “hoy la cobija de la Policía Federal no alcanza y nunca ha alcanzado. La corporación puede encargarse de ciertos temas para acompañar a las entidades federativas, pero cada estado tiene que asumir su responsabilidad.

“El asunto no es ‘necesito más Policía Federal, más Ejército, más marinos, y ustedes encárguense’. Las corporaciones requieren especialización para hacer eficiente el trabajo contra los grupos delictivos”, afirmó Renato Sales Heredia, titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS).

En entrevista con La Jornada, también reveló que se ha creado un grupo especial que vigilará que el presupuesto asignado a reclusorios estatales no se desvíe para comprar computadoras o patrullas y que se analizarán los casos de reos peligrosos que deban estar en penales federales.

Señaló: “No puedes decir: ‘Esto le toca a la Federación’… A todos nos corresponde aportar para solucionar el problema.

“En ocasiones llega un nuevo gobernador y dice: ‘Tengo un problema de seguridad, lo que necesito es más Ejército, más Armada y más Policía Federal’. Espérame, no, no es así... Primero se requiere saber dónde está el problema de seguridad, y para combatirlo se debe contar con acciones previas de inteligencia y después ver con las secretarías de Gobernación, Defensa Nacional y Marina las necesidades para atender el problema. El asunto no es que digan: ‘vengan y ustedes encárguense’”.

El titular de la CNS sostuvo que para realizar un mejor trabajo es necesario que todas las corporaciones policiales del país especialicen a sus integrantes y se capaciten en la persecución de delitos específicos, porque en la actualidad en muchos casos los agentes son enviados a combatir toda clase de ilícitos, lo que no favorece las acciones contra los grupos delictivos.

–¿Qué se requiere?

–Combatir al que está tirando basura, al que está grafiteando, y eso tiene que atenderlo el agente de proximidad, que es el policía municipal. Necesitamos orden en las policías, un mando único, que no implica la desaparición de las corporaciones municipales.

“De lo que se trata es que no todos los policías hagan lo mismo. Lo que estamos haciendo en la Policía Federal, con instrucción del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, es especializar a nuestras divisiones.

“Los policías municipales tienen que estar especializados para atender temas vinculados con faltas administrativas.

“Asimismo, debe haber policía estatal especializada en investigación de delitos del fuero común, para que la Policía Federal atienda, por ejemplo, cibercrimen, trata de personas e ilícitos vinculados con delincuencia organizada.

En cuanto a profesionalización, en la Policía Federal creamos una licenciatura, con reconocimiento de la Secretaría de Educación Pública, en ciencias policiales y una maestría en seguridad hemisférica.

Añadió: Es necesario que todas las universidades, públicas y privadas, abran las licenciaturas en ciencias policiales y en investigación criminal, porque no existen escuelas para estudiar carreras policiales. La UNAM tiene la licenciatura en ciencia forense, pero lo que se necesita es una carrera en investigación criminal, en ciencias policiales, lo cual apoyaría la vocación, porque hay quienes tienen la aptitud para ser policías y ello se tiene que profesionalizar.

–Los exámenes de confianza han demostrado que no son idóneos…

–Hay que replantearlos para quienes ingresan y para los agentes que son evaluados de manera cotidiana. No puede ser que el centro de la batería de pruebas sea el polígrafo, porque a mi juicio es indiciario, es subjetivo. Considero que las pruebas más importantes son los exámenes sicológicos, toxicológicos y de entorno social y económico.

“Lo que sí tenemos que hacer es fortalecer las unidades de asuntos internos para evitar que surjan personajes como el que detectamos en noviembre de 2016 (Iván Reyes Arzate, ex director general de la división antidrogas, que entregaba información al cártel de los hermanos Beltrán Leyva) y que cesamos precisamente por eso.”

–El sistema penitenciario nacional es un problema…

–Tenemos una crisis a escala nacional en ese tema; hay que reconocerlo y hay que enfrentarlo conjuntamente. No se trata de distribuir responsabilidades y de echar culpas, es un tema nacional.

“Para atender y enfrentar el problema conjuntamente, se creó un comité técnico especializado que dará seguimiento a la aplicación de los recursos que se entregan por medio del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública, que tiene asignados más de 7 mil millones de pesos, y de ellos, 700 millones están destinados a inversiones, específicamente, en el sistema penitenciario.

“Por citar un ejemplo: antes, a los gobiernos estatales se les asignaban 25 millones de pesos para su sistema penitenciario, (pero) al llegar octubre, decían: ‘Ya no me los gasté en el sistema penitenciario, ni en infraestructura, ni en uniformes ni en alimentos para los internos, ni en medicinas, ya no me los gasté. Los reprogramo, y en lugar de invertirlos en el sistema penitenciario, ahora pretendo invertirlos en patrullas’. Eso es lo que no se vale.”

Para Renato Sales, los gobernadores tienen que voltear a ver sus prisiones, no solamente cuando tenemos fugas, riñas o motines; tienen que darle importancia necesaria y suficiente a ese último eslabón de la cadena, que es el sistema penitenciario, como tienen que dar la importancia necesaria y suficiente al primer eslabón de la cadena, que es justicia cívica o administrativa.

Por ello, señala, para minimizar los riegos de motines o fugas en los penales se decidió que el Servicio de Protección Federal acompañará a las entidades federativas en la evaluación de los problemas y en la metodología para evaluar los riesgos de los penales locales, a fin de identificar los problemas más preocupantes y atenderlos de manera inmediata, para que no estallen.

–¿Qué problemas enfrentan en el nuevo sistema de justicia?

–Nos encontramos en una Babel procesal, porque por ‘audiencia de control de la detención’ una cosa entiende el que estudió en Colombia y otra cosa el que estudió en China, y otra el que aprendió en la Ciudad de México, a pesar del código nacional. Tenemos que hacer un esfuerzo por capacitar conjuntamente, y eso es lo que estamos haciendo en la CNS: tender puentes con los poderes Legislativo y Judicial.

“En la Policía Federal estamos recibiendo cursos de magistrados de circuito, que nos dicen cómo la Corte y el Poder Judicial en su conjunto entienden la detención en flagrancia; qué es el caso urgente; cuándo la dilación en la puesta a disposición ante el Ministerio Público no excluye las pruebas obtenidas si no están vinculadas precisamente con la detención irregular, y cosas que a nosotros nos interesan muchísimo como primeros respondientes que somos. A final de cuentas, el tema de seguridad no es un tema de policías y ladrones.”

–¿Qué opina de la iniciativa de ley de seguridad interior?

–Es una propuesta valiosa, que no militariza; habría que leer con mucho cuidado la iniciativa. Hay quienes dicen: ‘es que se está militarizando’ la seguridad pública. Pero desde 1996 la jurisprudencia 1/96 de la Suprema Corte de Justicia de la Nación dice que ‘si la autoridad civil pide apoyo a la autoridad militar en labores de seguridad pública’, ésta es válida, y lo es precisamente para no llegar a los motivos que justificarían un estado de suspensión de garantías.

“Antes de arribar a la suspensión de garantías está la etapa intermedia, en la que Ejército, Marina y Policía Federal pueden apoyar a la entidad federativa determinada. Lo único que pretende la ley es regular esta facultad y decir por cuánto tiempo, cómo y dónde… Brinda garantías de la temporalidad (esto va a durar dos meses, tres meses) y también en el sentido de que ‘esa solicitud la hizo el estado tal por tal razón’, a la vista de todos.”