Los grupos parlamentarios en la Cámara de Diputados pasaron para la sesión de mañana la discusión de la iniciativa del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) de prohibir la explotación de delfines en espectáculos públicos, propuesta que –según el Partido de la Revolución Democrática (PRD)– surgió por el rechazo de los empresarios de la Riviera Maya a las presiones económicas ejercidas por Jorge Emilio González.

A pesar de que la bancada del PRD insistió en la reunión de ayer de la Junta de Coordinación Política, que la sesión ordinaria de hoy comenzara con ese tema, como define el reglamento cuando las plenarias se suspenden por falta de quórum, la mayoría de los coordinadores decidió dar tiempo a un eventual acuerdo sobre el dictamen.

Alegatos

Ayer, además, la Asociación Mexicana de Hábitats para la Interacción y Protección de Mamíferos Marinos refirió que la reforma a la Ley General de Vida Silvestre prevé esterilizar a los ejemplares que actualmente están en cautiverio, sin haberse realizado foros de consulta.

Tal agrupación aglutina a las empresas Asociación Dolphin Discovery, Delphinus, Dolphinaris, Dolphin Adventure, Delfiniti y Cabo Dolphins, que en conjunto explotan a 300 delfines y genera, según sus números, casi 11 mil 300 empleos en sus instalaciones; anualmente, señalan, sus espectáculos son vistos aproximadamente por 2.2 millones de personas.

Rodrigo Constandse, presidente de la agrupación, señaló que la iniciativa del Partido Verde está mal hecha y no tiene sustento científico; además, dijo, prohibir la reproducción de los delfines bajo cuidado humano, provocaría daños a la salud de estos animales.

Explicó que el contexto jurídico vigente fue elaborado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, pero la iniciativa es contraria al bienestar de los mamíferos marinos, ya que se busca esterilizarlos con vasectomías, a pesar de que no existe una técnica quirúrgica específica o con el uso de hormonas, lo cual les generaría estrés.

Además, consideró que la iniciativa violaría garantías individuales, como el derecho al trabajo, y precisó que mantener a un delfín representa un gasto promedio anual de un millón de pesos, carga que sería transferida al Estado, en caso de que el sector privado no sea capaz de sostener esta actividad.

En contraste, el PVEM ha dicho que para esas empresas la explotación de delfines representa una utilidad anual de 130 millones de dólares.

Mientras, la Junta de Coordinación Política acordó un debate pactado para la sesión del martes, con tres oradores en favor y tres en contra, y se continuará con la negociación para definir si pueden incluirse cambios a la redacción del dictamen, que será sometido a votación.

En tanto, el coordinador del Partido Acción Nacional, Marko Cortés, refirió que la sesión del jueves 6, cuando su bancada y las de Morena, Movimiento Ciudadano y el partido del sol azteca reventaron la sesión se debió a la duda en el cómputo de la votación a las mociones suspensivas que se presentaron para devolver el dictamen a comisiones.