Se consiguieron recursos adicionales, asegura Salvador Vega
Miércoles 26 de abril de 2017, p. 37
La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) estableció un programa temporal de retiro voluntario para sus profesores, que entró en vigor esta semana.
Se trata de un bono de hasta un millón de pesos para los miembros del personal académico que decidan jubilarse y tengan al menos 75 años de edad y 30 de servicio.
El rector general de la universidad, Salvador Vega y León, publicó el lunes pasado un acuerdo, en el que se ofrecen los detalles del programa, para el cual, indica, la UAM ha gestionado y obtenido recursos financieros adicionales a su presupuesto
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De los 3 mil 62 académicos que había en la UAM en 2016, 280 tenían más de 70 años, 410 entre 66 y 70, y 552 estaban entre 61 y 65 años, de acuerdo con datos oficiales. En tanto, sólo 74 tenían menos de 35. La edad promedio de los profesores de esta institución es de 57.3 años.
El programa consiste en dos tipos de bonos: uno, de un millón de pesos para profesores y técnicos académicos de las categorías más altas, y otro de 800 mil para el resto.
Estos estímulos se pagarán por única vez y serán adicionales a lo que se contempla en el contrato colectivo de los docentes. La UAM hará estos pagos a un máximo de 35 académicos que se retiren, quienes además podrán contratar un seguro médico similar al que tienen sus compañeros en activo.
Las opciones de retiro actuales no cumplen las expectativas de los académicos de la UAM ni de otras universidades. La jubilación es algo que se piensan dos veces, por la diferencia que tendrían entre la posible cantidad de sus pensiones y la de sus ingresos como académicos activos, que incluyen salarios y prestaciones, como estímulos, bonos o becas, de acuerdo con un estudio del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
Además, para muchos de ellos el retiro significa renunciar a su espacio de trabajo, a los recursos para realizar investigación, asistir a congresos o a un seguro médico privado.
Otras instituciones de educación superior también cuentan con programas de retiro voluntario para sus académicos.
En la Universidad Nacional Autónoma de México, por ejemplo, hay uno destinado a docentes de al menos 70 años y 25 de servicio. Se estima que ese plan ha permitido que de 2014 a 2016 se retiren de manera voluntaria 691 académicos y se abran 567 plazas para personal menor de 39 años.
La edad promedio de los profesores de esa institución es de 53.8 años. Sin dicho programa sería de 55.8 años, según cálculos de la universidad.