Sábado 29 de abril de 2017, p. 10
En un análisis, la corriente perredista Nueva Izquierda consideró que en los comicios de 2017 se tiene posibilidad de ganar Nayarit y aumentar la fuerza municipal del partido en Veracruz –en alianza con el PAN–, y que acrecentará su presencia en el estado de México; pero que rumbo a 2018 su porcentaje de preferencia electoral sería de entre 11 y 14 por ciento, por debajo de la votación alcanzada en otros comicios presidenciales.
En busca de retomar la presidencia del partido, reconoció que han sufrido una merma, un debilitamiento electoral y una pérdida de influencia política
, por lo que el PRD por necesidad hasta de sobrevivencia, debe salir del hastío político que nos asfixia y del cual, paradójicamente, somos parte
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Señaló que si no entendemos ahora que para obtener resultados diferentes tenemos que hacer las cosas de diferente manera, entonces continuaremos en una penosa marcha hacia la locura; caminando en círculos y sin abordar las causas verdaderas de nuestros problemas; sin resolverlos de fondo, porque no hemos, simplemente, localizado con nitidez hacia dónde queremos ir; dónde ubicamos nuestros objetivos y cuáles son éstos
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Hacia 2018, afirmó que el PRD requiere una nueva acción política que supere, principalmente, la práctica de pregonar cambios, pero transitando los senderos de siempre, que encomie la honradez, cuando muchos de nuestros dirigentes y representantes reproducen la corrupción
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