Delfina Gómez Álvarez, candidata del partido Morena al gobierno del estado de México, prometió que habrá cero impunidad y corrupción en los cuerpos policiacos de la entidad, se incrementará el presupuesto del sector, se aplicarán medidas preventivas y se trabajará en la reconstrucción del tejido social para garantizar empleo, educación, deporte, arte y cultura para jóvenes y niños.

De gira por el municipio de Tlalnepantla, la profesora dijo ayer que en los 125 municipios mexiquenses la población clama por la seguridad.

Explicó que combatir la inseguridad no se trata sólo de comprar más armas o contratar más policías; es necesario ir a la raíz de la corrupción y la negligencia de las autoridades, que no quieren disciplinarse por no meterse en problemas, señaló.

Gómez Álvarez recorrió las colonias Valle Ceylán y Chalma de este municipio, al cual el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública declaró en 2016 uno de los 50 más inseguros del país. Vecinos acusaron que han sido abandonados por sus alcaldes.

La abanderada de Morena propuso un plan de seguridad integral que resuelva de raíz los altos niveles delictivos en la entidad. Además, se debe sembrar la semilla de la ética y el civismo entre la población joven y fortalecer los lazos familiares a fin de alejar de la delincuencia a este sector.

Mencionó que existen muchas lagunas en la procuración de justicia y autoridades que no quieren aplicar la ley, lo que desalienta la denuncia de delitos; por ello, aseguró, se revisará el desempeño de los servidores públicos.

Horas antes estuvo en su tierra natal, Texcoco, donde aseguró que sus contrincantes pueden seguir echando veneno porque ella “tiene un caparazón grande, que son todos los ciudadanos del estado.

“Tienen miedo porque van a perder el poder, el poder de hacerse ricos, porque nuestro dinero se va a casas blancas, a departamentos de Miami, a lujos y ostentaciones. Yo puedo tener esa tranquilidad porque los texcocanos saben dónde vivo”, expresó.

En un mitin en el jardín municipal, adonde acudieron más de 12 mil militantes, la ex alcaldesa presentó su decálogo para un gobierno austero y eficiente, que incluye reducción de sueldos a funcionarios de alto nivel, manejo honesto de los recursos, mecanismos de fiscalización y control interno, evaluación de los servidores públicos cada seis meses y eliminación de aviadores, entre otras medidas.