En el Día del Trabajo alude al ‘‘desafiante incremento en el tipo cambiario’’
Precios de los combustibles y nuevo gobierno en EU, otros factores que enfrentamos, dice
Martes 2 de mayo de 2017, p. 3
A pesar de que los primeros meses de este año ‘‘pusieron a prueba la solidez de las instituciones’’ con un desafiante incremento en el tipo cambiario y el precio de los combustibles, así como el cambio en la administración de Estados Unidos, para el presidente Enrique Peña Nieto, México, tras afrontar una de las mayores pruebas de su historia reciente, es reconocido en el mundo ‘‘como una nación fuerte y decidida que ha logrado hacer frente a sus desafíos’’.
Al conmemorar en Los Pinos el Día Internacional del Trabajo, acompañado por representantes del sindicalismo oficial y del sector patronal, Peña Nieto dijo que en 2017 México tenía el reto de impedir que el ‘‘marcado aumento del tipo de cambio’’ comprometiera las finanzas públicas.
Asimismo, debía enfrentar el desafío de ‘‘construir una nueva relación bilateral con el gobierno de Estados Unidos a partir del diálogo, el respeto y la negociación constructiva’’.
Fue el preámbulo para retomar la convocatoria a la unidad nacional como base para enfrentar la coyuntura: ‘‘Para sortear estas adversidades, la única respuesta viable estaba en los propios mexicanos. En todo el país surgieron voces en favor de la unidad nacional para defender a nuestro país y la dignidad de todos los mexicanos para convertir los retos en oportunidad’’.
En este contexto, y en ocasión del Día del Trabajo, Peña Nieto destacó el respaldo de los factores de la producción –en especial el sindicalismo–, que han apelado a la unidad nacional y favorecido la consolidación económica al propiciar un contexto de ‘‘concordia’’ laboral. Esta estabilidad en el trabajo permitió que en el primer trimestre de 2017, el crecimiento del producto interno bruto alcanzara 2.5 por ciento, porcentaje por arriba de las expectativas de los expertos.
En paralelo, las exportaciones crecieron 11 por ciento en este mismo periodo, la tasa más alta en los pasados cinco años, porque ‘‘la confianza de los inversionistas –dijo– está en aumento. Todo ello se refleja en la generación de empleo’’.
Citó que en este sexenio se han creado 2.7 millones de empleos formales, 377 mil en el primer trimestre de 2017, alcanzando ya 19 millones, y se proyecta una meta de 20 millones al concluir el sexenio.
Peña destacó que la generación de empleos es uno de los indicadores que determinan la salud de la economía, pero existen otros, como la recuperación del poder adquisitivo del salario. En este sexenio, la recuperación del salario en general ha sido de 3.2 por ciento, y del salario mínimo en específico, de 13 por ciento, muy encima de 2.5 por ciento que esta última variable tuvo en los dos pasados sexenios.
Durante su intervención, el presidente del Consejo Mexicano de Negocios, Alejandro Ramírez Magaña, destacó que México mantiene niveles de crecimiento que podrían ser mayores si no fuera por la bajísima productividad
en algunos rubros, en especial del sector informal de la economía.
La informalidad en el empleo
‘‘Actualmente, seis de cada 10 mexicanos se ocupan en el sector informal; sin embargo, ese 60 por ciento de la fuerza laboral sólo contribuye con 20 por ciento de lo que aporta el sector privado al producto interno bruto. Estados con las menores tasas de informalidad, como Chihuahua, Nuevo León y Coahuila, son testigos de que, promoviendo la formalidad, se puede crecer más, generar más empleos y lograr mayor productividad.’’
Entre la dirigencia obrera destacaban el líder petrolero, Carlos Romero Deschamps; el dirigente de la Confederación de Trabajadores de México, Carlos Aceves; Víctor Flores, del sindicato ferrocarrilero; Joel Ayala Almeyda, de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, e Isaías González, secretario general de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, quien, tras un largo discurso de agradecimiento y elogios al Presidente, deslizó como uno de los problemas del sindicalismo el sistema de pensiones, porque el actual representa un grave problema en el presente y más en el futuro.