El gobierno de México rechazó categóricamente cualquier agresión que busque limitar los derechos fundamentales de los periodistas o que pretendan menoscabar su labor.

Al celebrarse el Día Mundial de la Libertad de Prensa, condenó los atentados recientes contra comunicadores en varios estados, e hizo un llamado a las autoridades de esas entidades para que adopten las medidas necesarias para investigar y llevar a la justicia a los responsables.

En un comunicado conjunto de las secretarías de Relaciones Exteriores y Gobernación, así como de la Procuraduría General de la República, pidió a los gobiernos estatales fortalecer las acciones de coordinación con el Mecanismo Nacional de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.

El gobierno federal se comprometió a seguir dando seguimiento a cada caso, en el ámbito de sus atribuciones, así como a trabajar para fortalecer y asegurar los recursos suficientes para la operación del mecanismo.

Recordó que mediante este instrumento se otorgan medidas de protección con base en un proceso técnico de valoración del riesgo, que permite dictar medidas específicas de apoyo en virtud de las actividades que realiza cada persona incorporada. Desde su establecimiento en 2012, el mecanismo ha atendido a 655 defensores de derechos humanos y periodistas, beneficiando actualmente a 509.

Reconoció la importancia de la labor de periodistas y medios de comunicación para la consolidación de la democracia, así como para transparentar y fortalecer las instituciones en favor de una sociedad más justa e inclusiva.

En lo que va del año han sido asesinados cinco periodistas, entre ellos la corresponsal de La Jornada en Chihuahua, Miroslava Breach.