El mapa de feminicidios en la Ciudad de México elaborado por María Salguero, ingeniera geofísica del Instituto Politécnico Nacional (IPN), con casos de muertes violentas de mujeres a partir del tipo penal previsto en la legislación local, arrojó una diferencia en 2016 de 74 casos contra 39 reportados por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina, y en lo que va del año suman 22, incluido el de la joven Lesvy Berlín Osorio en Ciudad Universitaria el 3 de mayo, y de otra mujer en Álvaro Obregón ese mismo día.

En la presentación del mapa con diputados de Morena en la Asamblea Legislativa (ALDF), la diputada Beatriz Rojas Martínez sostuvo que estas cifras ponen en evidencia que el personal de la dependencia capitalina no está suficientemente capacitado en investigación con perspectiva de género y desconoce los protocolos de feminicidio.

Salguero explicó que si se añadieran al mapa otros casos a partir del protocolo de feminicidios de la Organización de las Naciones Unidas, la cifra de 2016 se elevaría a 105 y la de este año a 35.

El mapa, elaborado desde la plataforma de Google Maps y con el cual se puede interactuar para conocer datos como el nombre de la víctima y una descripción de hechos, expone que las demarcaciones territoriales con más casos de feminicidio son Gustavo A. Madero e Iztapalapa, lo que, consideró, tiene relación con el hecho de colindar con municipios del estado de México, con altos índices de violencia.

Precisó que los casos tomados a partir de notas de prensa e informes de la misma PGJ cumplen uno o más de los supuestos previstos en el protocolo de feminicidio de la Ciudad de México: presenta signos de violencia sexual; se le infligieron lesiones infamantes, degradantes o mutilaciones previas o posteriores al deceso; hubo antecedentes de amenazas, acoso, violencia o lesiones y el cuerpo de la víctima quedó expuesto, depositado o arrojado en un lugar público.

Salguero presentó en días pasados el mapa de feminicidios del país y ayer en la ALDF el de la Ciudad de México, que será parte de un proyecto con el Colectivo Chicas Poderosas, que tiene como fin hacer visibles a las víctimas; no olvidar que tienen un nombre y una historia.