Viernes 12 de mayo de 2017, p. 27
La Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación (AMIC) manifestó su total rechazo al dictamen que reforma la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR) que vulnera el derecho de las audiencias; quita facultades al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y deja a disposición de las radiodifusoras la actuación de los defensores de audiencias.
La Asociación que aglutina a la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), Observatel, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias, El Poder del Consumidor, radiodifusoras indígenas y comunitarias, entre otras, aseguraron que en este momento, en el cual tanto el Congreso como los grandes medios de comunicación han perdido credibilidad y la confianza de la ciudadanía, nuestra endeble democracia precisa un ejercicio de deliberación y argumentos contundentes que trasciendan la simplificación de justificar los retrocesos bajo el falaz argumento de que se protege la libertad de expresión
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Expuso que las modificaciones aprobadas por los diputados “amenazan con volver a dejar a las audiencias desprotegidas ante publicidad engañosa y propaganda disfrazada de información ‘objetiva’”.
Debilita al IFT
Destacó que además debilitan al Instituto Federal de Telecomunicaciones, al disminuir sus atribuciones de supervisión y vigilancia, con el agravante de que estos actos van en contra de un órgano regulador creado y blindado para dar certeza de que las decisiones en materia de radiodifusión se toman libres de presiones políticas y de los regulados
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Y criticó que las defensorías de las audiencias, como mecanismos para que el público de radio y televisión no puedan ejercer de manera expedita sus derechos porque su operación queda a merced de las decisiones del concesionario
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La AMIC criticó que con las reformas aprobadas las audiencias verán acotados sus derechos, debido a que el artículo 256 se mutila
y queda eliminado de la ley el mandato de que el servicio público de radiodifusión deba prestarse en condiciones de competencia y calidad y mediante sus transmisiones brinde los beneficios de la cultura, preservando la pluralidad y la veracidad de la información, además de fomentar los valores de la identidad nacional, con el propósito de contribuir a la satisfacción de los fines estipulados en el artículo tercero de la Constitución.
La mutilación del artículo 256 es especialmente atentatoria contra los pueblos originarios y las poblaciones históricamente vulneradas, pues el principio de pluralidad se ve afectado
, argumentaron.