Los países se deben enfocar en poner en marcha el acuerdo de París para asegurar que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) se reduzcan y mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1.5 grados centígrados, a fin de que las comunidades vulnerables estén protegidas de los impactos climáticos que ya se viven.

En la reunión de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se realiza en Bonn debe salir un avance del borrador de las normas de aplicación del Acuerdo de París para presentarse en la 23 conferencia de las partes que se celebrará en noviembre, explicó Manuel Pulgar-Vidal, líder de Clima y Energía para el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).

Amparo Martínez, directora del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc) consideró en entrevista que lo importante es la coincidencia de los países en concluir que el estilo de desarrollo actual está llevando a muchos puntos sin retorno, y hay los mínimos para que eso no suceda. Hay muchos procesos que están en marcha en términos de calentamiento global, pero todavía podemos frenar. Tecnológicamente tenemos los medios y hay posibilidades.

Martínez indicó que en este momento se ha logrado llegar a este consenso a largo plazo entre todos los países, lo cual se debe aprovechar para llevar a cabo un desarrollo de otro tipo. Es el momento de replantear. Se dice que el problema económico es fuerte y no se pueden hacer cambios, pero tenemos un análisis de las intenciones nacionales determinadas (INDCs) que presentaron los países para reducir emisiones, y lo que se destaca son las posibilidades de aumento de temperatura que sin ellas se daría.

Admitió que con ello no se va a solucionar el problema, necesitamos más, pero lo cierto es que eso que se planteó lo tenemos que llevar a cabo. En ese sentido el papel del Inecc no sólo es con el sector público, que adopte las medidas, sino que con cada sector: el privado, la academia y la banca, entre otros.

Pulgar-Vidal consideró que el Acuerdo de París es la respuesta del mundo para hacer frente al cambio climático. Si bien las políticas pueden cambiar, la ciencia nos da un mensaje claro y consistente. Actuar ahora significa que los países podrán aprovechar los beneficios resultantes de una mayor acción climática. Esto incluye una mejor salud, un crecimiento del empleo y nuevas oportunidades de inversión. La colaboración entre los gobiernos nacionales, las ciudades, los negocios, los gobiernos regionales y la sociedad civil es crucial para que estas oportunidades estén disponibles lo más rápido posible, dijo.