¿Cuántos crímenes más debemos esperar? ¿Quién sigue en esa lista negra?
Martes 16 de mayo de 2017, p. 8
Con profundo dolor e indignación, con rabia y angustia, nos enteramos del asesinato del periodista y amigo Javier Valdez Cárdenas, ultimado en forma salvaje en su natal Culiacán, sin ninguna justificación.
El asesinato de Javier, lamentablemente, no es el primero ni el último que vivirán los periodistas y nuestra agobiada sociedad. ¿Cuántos crímenes más debemos esperar? ¿Quién sigue en esa lista negra de profesionistas serios de nuestros medios de comunicación? ¿Cómo vivir en un país donde el trabajo honesto y digno debe sacrificarse, abandonarse o esperar la cobardía del atentado? ¿Por qué nadie se ocupa con responsabilidad de la muerte de periodistas? ¿Puede sobrevivir una democracia sin libertad de expresión? ¿Puede prosperar una sociedad sin las más mínimas garantías de seguridad?
Daba voz a los olvidados
Javier Valdez Cárdenas era un gran periodista, profesional, honesto, con amplio sentido humanitario, autor de una serie de libros conmovedores que daban voz a víctimas y olvidados, que atendía con excelente criterio a la madre del hijo levantado, a la mujer que por sueños errados entró de lleno al narcotráfico, a los padres que fueron a recoger acribillado a su hijo, a los niños huérfanos que la guerra del narco dejó sin esperanza de vida.
Ahora Javier Valdez Cárdenas es parte de las cifras, del horror y la impotencia. Fue asesinado ejerciendo el periodismo, obstinado en difundir la verdad, la certezas amargas de quienes nunca tienen justicia, de hombres, mujeres y niños que perdieron, con la muerte de algún ser querido, parte de su vida. Ahora nos duele Javier, nos duele su muerte, lastima a la sociedad, se vuelve una mancha roja más en este país.
¿Quién hará justicia?
Asesinaron a un gran periodista, a un noble amigo, ¿quién le responderá a su madre y a sus hijos sobre su asesinato? ¿Quién dará consuelo a su esposa y hermanos? ¿Quién hará justicia?
Los abajo firmantes, periodistas, editores, escritores y simples ciudadanos, hacemos un enérgico llamado a las autoridades a esclarecer este artero crimen y a garantizar la vida y el trabajo de la prensa en México.
El texto lo signa Ricardo Cayuela Gally, director editorial de Penguin Random House, en nombre de 39 firmantes