Pobladores afirman que preservaría entorno y costaría sólo 6% más
Viernes 19 de mayo de 2017, p. 33
La comunidad indígena ñañú de San Francisco Xochicuautla, municipio de Lerma, estado de México, presentó una propuesta para evitar que la autopista privada que atraviesa su territorio cause estragos en el entorno natural del poblado.
En conferencia de prensa, José Luis Fernández y Armando García, habitantes de Xochicuautla, recordaron que hace 10 años la empresa Autovan (filial de Grupo Higa) empezó a construir una autopista de cuota para unir las ciudades de Toluca y Naucalpan, la cual pasa por terrenos comunales y afecta parte del llamado Bosque de Agua.
La compañía inició las obras sin consultar al pueblo, lo cual generó una protesta que las autoridades estatales trataron de acallar mediante amenazas, hostigamiento y la detención injustificada de 22 personas, quienes recuperaron la libertad por falta de pruebas, subrayaron.
Según los pobladores, dicha autopista dividiría el territorio de la comunidad y afectaría el libre tránsito de personas y fauna hacia la parte alta de la montaña, además de obstruir los escurrimientos de agua que abastecen a toda esta zona, e incluso a Toluca y la Ciudad de México.
El ingeniero Hugo Briseño elaboró una propuesta alternativa para evitar que la carretera rompa el continuo biológico entre Xochicuautla y su entorno natural, basada en un sistema de cuatro túneles y cuatro puentes.
De acuerdo con el especialista, estos túneles no modificarían el trazo original de la carretera, y aunque presentan cierta complejidad, son totalmente viables porque los constructores de la autopista ya han hecho trabajos similares en el tramo que pasa por la comunidad de San Francisco Chimalpa.
Briseño agregó que los cambios propuestos sólo aumentarían el costo de la obra en 6 por ciento, por lo cual la empresa constructora no podría alegar que se trata de un monto excesivo. Autovan no ha respondido.
Olga Guzmán, de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, recordó que desde junio de 2015 está vigente un amparo que obliga a la compañía a suspender la obra y destacó que un grupo de especialistas de la la Organización de Naciones Unidas presentará en breve un informe sobre el asunto.
Alberto Solís, de la organización civil Serapaz, subrayó que con esta iniciativa el pueblo ñañú apuesta al diálogo con una iniciativa seria para proteger su relación con el bosque. La comunidad quiere construir un acuerdo digno
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