Querétaro, Qro.

Jorge del Bosque vigila prácticamente las 24 horas que autoridades de diferentes niveles y trabajadores de la empresa que construye un puente vehicular no talen los árboles de un paraje a un lado de la carretera estatal 200, en el municipio de El Marqués, porque, dijo, se está cometiendo un ecocidio.

El activista instaló un campamento el 3 de mayo y ese día se encadenó a un árbol para evitar la tala de otros 80, la cual se inició el 20 de abril en la zona conocida como Camino Real, donde hay unos 380 mezquites.

En entrevista, explicó que permaneció encadenado ocho horas, y ante la posibilidad de que los trabajadores volvieran al día siguiente, decidió acampar.

Están trabajando en la noche, como rateros, para que nadie se dé cuenta. Están talando los árboles, acusó.

En la intersección de la carretera estatal 200 con la 210, la cual también conduce al Aeropuerto Internacional de Querétaro, monta guardia junto con unos perros para que lo protejan y lo alerten de las maniobras nocturnas.

Señaló que un hombre le preguntó qué quería, cuánto quería, por qué estaba haciendo (esa manifestación).

Ante la insistencia del sujeto que lo cuestionaba, decidió refugiarse en la casa de campaña y posteriormente le advirtieron que se atuviera a las consecuencias.

Asimismo, una persona a la que el denunciante no identificó, pero según él , labora en el ayuntamiento de El Marqués, encabezado por el priísta Mario Calzada Mercado, le sugirió que tuviera cuidado porque te van a pegar un susto.

Explicó que el gobierno municipal solamente autorizó al personal que construye el puente elevado podar los árboles, no derribarlos. Es ilegal lo que están haciendo, sostuvo Del Bosque.