El Instituto Nacional de Educación para Adultos (Inea) puso en marcha un módulo de atención educativa para los migrantes deportados a México, mediante el programa Amigo mexicano, educación sin fronteras.

Localizado en el cruce fronterizo de El Chaparral, en la frontera Tijuana-Estados Unidos, el módulo busca que regularicen sus estudios o proveerlos de opciones para continuar con ellos ya en territorio nacional.

Una facilidad que tendrán es que no será obligatorio traducir sus documentos del inglés al español y quienes sólo hablen inglés recibirán atención para aprender el idioma.

Los mexicanos que regresan por no estar en una situación migratoria regular en Estados Unidos son recibidos como ciudadanos que tienen capacidades, cualidades y habilidades, lo cual es una oportunidad para México, expresó el director general del Inea, Mauricio López Velázquez, durante la ceremonia de inauguración.

Cinco espacios están habilitados a la fecha; el propósito, dijo, es contar con 11 a lo largo de la frontera con Estados Unidos y en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Durante 2016, 217 mil mexicanos fueron deportados al país, de los cuales 8 mil 500 se quedaron en Baja California; de éstos, un promedio de 2 mil 831 registraron rezago en su educación en Tijuana; mil 225, en Mexicali, y 455 se fueron a Ensenada.

De esos 217 mil mexicanos, 109 mil tenían secundaria trunca o menos estudios , nueve de cada 10 son hombres, con edades de entre 15 y 40 años.

Los dreamers (soñadores) son considerados por el gobierno mexicano la joya de la corona, debido a los conocimientos aprendidos en Estados Unidos. El año pasado fueron deportados a México 2 mil 25 de esos jóvenes.