Decenas de organizaciones de derechos humanos, académicos e intelectuales de América Latina, Estados Unidos y España, encabezados por el argentino Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz 1980, y la abogada y activista colombiana Piedad Córdoba, condenaron el asesinato de Javier Valdez Cárdenas, corresponsal de La Jornada en Sinaloa y cofundador del semanario Ríodoce.

En un pronunciamiento acusan que estas ejecuciones extrajudiciales contra periodistas a plena luz del día pretenden sembrar el terror en la sociedad. A continuación el texto titulado Siembran terror con el fin de paralizar.

¿Cuál es el mensaje que nos quieren mandar los perpetradores de ejecuciones extrajudiciales contra periodistas? ¿Qué actitud quieren generar en nosotros, los hombres y las mujeres sencillos, los de a pie, los de abajo? Por qué las cometen a plena luz y luego se esfuman quedando en la impunidad. Y dejan detrás muerte, dolor, impotencia, desaliento y miedo. El impacto del terror que producen deja a la sociedad sin argumentos y a veces sin posibilidad de entender lo que ocurre.

El asesinato de Javier Valdez es el más reciente de esos crímenes atroces contra la libertad de expresión. Mañana será tapado con otros hechos iguales o peores que dan constancia de que existe una política de terror en contra de las personas y de los medios de información independientes. Les molesta la verdad, les causa rabia que se diga lo que está ocurriendo en México. Quieren imponer la ley del silencio, para que sus fechorías y sus ganancias queden ocultas.