El profesor de marcha Juan Hernández sólo tiene una meta: retirarse después de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 devolviendo a México el lugar destacado que tuvo en esa disciplina.

Ya hizo su aportación –precisa el entrenador–: uno de sus logro fue la medalla de plata obtenida en Río 2016 de Lupita González en la prueba de 20 kilómetros, con sólo tres años de formación.

La marchista dejó al profesor para seguir una ruta por su propia cuenta. Hace una semana, en Lima refrendó el campeonato panamericano que ganó en Chile 2015, donde además rompió su propia marca, al terminar el recorrido con 1.28:05, que superó el 1.29:21 anterior.

El profesor Hernández considera que esa marca es de algún modo la inercia de los años que pasó bajo su tutela.

Hernández decidió concentrarse en los marchistas de 50 kilómetros, donde ahora tiene al que considera su diamante: José Leyver, quien hace unas semanas hizo su mejor tiempo del año en el International Racewalking Naumburg, en Alemania, donde ganó con 3.45:09.