Planeaban ataques contra entidades financieras de Europa
Martes 23 de mayo de 2017, p. 25
Moscú.
Cibercriminales rusos utilizaron un software malicioso para dispositivos móviles Android con el objetivo de robar a clientes de bancos del país y planeaban ataques a entidades financieras europeas antes de ser arrestados por las autoridades, manifestaron investigadores y fuentes que tienen conocimiento del caso.
Con el fraude recaudaron una cifra relativamente modesta, según los estándares de los cibercrímenes –unos 50 millones de rublos (892 mil dólares)–, aunque también habían conseguido un software malicioso más sofisticado para intentar engañar a clientes de bancos franceses y, posiblemente, de muchos otros países occidentales.
Las relaciones de Rusia con el cibercrimen se miran con lupa desde que los servicios de inteligencia estadunidenses alegaron que piratas informáticos rusos habían intentado ayudar al presidente republicano Donald Trump a ganar las elecciones de Estados Unidos hackeando los servidores del Partido Demócrata.
El Kremlin ha negado repetidas veces esas acusaciones.
Los miembros de la banda engañaron a los clientes rusos para que descargaran programas maliciosos mediante aplicaciones de bancos falsas, así como a través de pornografía y programas de comercio electrónico, según un informe elaborado por la compañía de seguridad informática Group-IB, la cual indagó el ataque contra el Ministerio ruso del Interior.
Los criminales –16 sospechosos fueron arrestados por las autoridades rusas en noviembre del año pasado– enviaron el virus a más de un millón de teléfonos inteligentes en Rusia, infectando en promedio 3 mil 500 dispositivos al día, señaló Group-IB.
Los piratas informáticos atacaron a los clientes del banco estatal Sberbank y también robaron dinero de cuentas de Alfa Bank, así como de la compañía de pagos online Qiwi, explotando la debilidad en los servicios de SMS de las compañías, subrayaron dos personas que tienen conocimiento directo del caso.
Aunque sólo operaban en Rusia antes de su arresto, habían desarrollado planes para atacar bancos europeos, incluyendo a los franceses Credit Agricole, BNP Paribas y Societe General, concluyó Group-IB.