Goles de Pogba y Mjitarián le dieron la victoria 2-0 ante el Ajax y su pase a la Champions
Jugamos por Inglaterra, por la gente que murió
, dijo el mediocampista francés tras el partido
Jueves 25 de mayo de 2017, p. a15
Estocolmo.
En una semana de luto para su ciudad, el Manchester United derrotó 2-0 al Ajax con goles del francés Paul Pogba y del armenio Henrij Mjitarián para coronarse campeón de la Liga de Europa, lo que le da acceso a la próxima Liga de Campeones.
Fue un asunto medianamente sencillo para el equipo inglés, que superó a su rival con experiencia y pragmatismo. Los dirigidos por José Mourinho supieron golpear en el momento oportuno para ir dejando sin posibilidades al joven cuadro holandés.
El United, sin embargo, no salió a especular. Al menos al arranque del partido, los Red Devils ganaron el mediocampo y establecieron poco a poco su ritmo. Ante los tres centrocampistas del Ajax (Klaassen, Schoene y Ziyech), Pogba y Fellaini impusieron su ley.
El primer gol llegó al minuto 18, justamente, fruto de esa superioridad, cuando una pelota recuperada por el español Juan Mata cayó en los pies de Fellaini, quien la pasó a Pogba. El francés se abrió espacio ante la zaga holandesa, al borde del área grande, y disparó de zurda. Tuvo buena fortuna Pogba, porque su remate se desvió en el colombiano Davinson Sánchez y entró al arco de Andre Onana.
El gol permitía al conjunto de Mourinho entrar al terreno que más le gusta, que mejor domina: el control del resultado, la administración del partido, el manejo de los tiempos. En ventaja, el United sacó a relucir su experiencia para consolidar el dominio.
Tras el descanso, la tendencia fue la misma. El United, superior, volvió a dejar claro que mandaba en el partido, que esta final no podía escapársele. Fue a la salida de un tiro de esquina, cuando Smalling cabeceó para poner el balón en el área chica y el armenio Henrij Mjitarián estiró la pierna para poner el 2-0, al minuto 48. El partido quedó definido.
Pero más allá del futbol, del premio para el ManU, que volverá a la Champions la próxima temporada, los aficionados de los Red Devils pudieron reanimarse pese a la conmoción que todavía vive su ciudad desde el atentado del lunes, donde hubo 22 muertos y 60 heridos durante un concierto de música pop.
Jugamos por Inglaterra, por Manchester. Jugamos por la gente que murió
, afirmó Pogba al término del partido.
La final se vio precedida por un minuto de silencio muy respetado, seguido de un minuto de aplausos, todo ello dedicado a las víctimas del ataque.
La ceremonia de apertura de la final fue reducida al máximo como muestra de respeto a las víctimas del ataque de Manchester
, según había anunciado la UEFA el martes en un comunicado. Los futbolistas del ManU portaron brazaletes negros en señal de luto.
En los alrededores del estadio Friends Arena, de Solna, el recuerdo a las víctimas antes de la final era inevitable.
Esto debería motivarles. No ganan para el equipo, ganan para su ciudad
, estimaba Vijay Patel, un aficionado de los Red Devils, de 27 años.