El video de Palmarito, Puebla, que muestra a un militar matando a tiros a un civil ya sometido en el piso, pone de relieve la ‘‘necesidad urgente’’ de impedir que las fuerzas armadas desempeñen funciones policiales, aseguró Amnistía Internacional (AI).

‘‘Todos los indicios señalan que miembros del Ejército Mexicano han cometido una ejecución extrajudicial, que es un crimen de derecho internacional. Las autoridades mexicanas no deben perder más tiempo y abrir una investigación civil urgente’’ de este hecho, señala.

Además, la organización de derechos humanos, una de las más grandes y reconocidas a escala internacional, informó que ha verificado de forma independiente las imágenes difundidas en dicho video, sin encontrar ningún indicio de que hubieran sido editadas o manipuladas.

En un pronunciamiento emitido en Londres y distribuido en México por Amnistía Internacional para las Américas, señala que tras esta verificación se puede asegurar que las imágenes difundidas efectivamente fueron tomadas en la comunidad de Palmarito; que el video no se publicó en Internet antes del 4 de mayo de 2017, y que los uniformes, armas y vehículos que aparecen en él coinciden con los de otras imágenes de las fuerzas armadas de México.

Incluso, añade que este video fue cotejado con otros del mismo suceso que se difundieron de forma independiente en las redes sociales, y que corroboran las primeras. ‘‘Basándose en estos datos, Amnistía Internacional tiene razones suficientes para creer que la noche del 3 de mayo de 2017 podría haberse cometido una ejecución extrajudicial en Palmarito Tochapan, Puebla, y pide a las autoridades una investigación civil imparcial, independiente y efectiva del personal militar implicado en el caso, incluidas las personas con mando o responsabilidad superior’’, señala.

Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, declaró que este video muestra algo que las y los activistas de derechos humanos llevan decenios denunciando: que las fuerzas armadas mexicanas están fuera de control y nunca se les deberían encomendar operaciones de seguridad pública.

‘‘La mera idea de permitir que el personal militar detenga a personas e investigue delitos es indignante a la vista del trágico historial de derechos humanos de las fuerzas armadas mexicanas. Esta es una estrategia mal planteada que ya ha demostrado su total ineficacia’’, dijo.

Hay que recordar que el pasado 3 de mayo, fuentes militares informaron de un enfrentamiento con presuntos delincuentes durante dos operativos de seguridad en la localidad de Palmarito, Puebla, con un saldo de 10 personas muertas, seis de ellas civiles, y de éstos últimos, un menor y una mujer.

De los hechos, el Ejército informó que todos los muertos habían sido resultado del enfrentamiento, pero días después se hizo público un video de seguridad de un domicilio particular donde se muestra a un militar disparando en la cabeza a un civil que ya estaba sometido en el piso.