Monterrey, NL.

Un doblete del francés André-Pierre Gignac en los minutos finales resucitó ayer a Tigres, que logró remontar una desventaja de 2-0 ante Chivas para empatar 2-2 en el duelo de ida de la final del torneo Clausura 2017, disputado en el estadio Universitario.

El cuadro regiomontano, campeón defensor del futbol mexicano, quiso hacer valer su condición de local desde los primeros minutos del encuentro. El jugador europeo y goleador del equipo buscó hacer daño al arco de Rodolfo Cota con disparos de media distancia, pero el portero de Chivas logró contener efectivamente todos sus ataques.

Posteriormente, el conjunto dirigido por Ricardo Tuca Ferretti buscó llegar al área rojiblanca mediante trazos largos; sin embargo, su escasa contundencia le impidió perforar la red en las diversas oportunidades de gol que logró generar.

Ante los diversos acercamientos de los locales y el poco poder ofensivo de Chivas, la afición que ayer acudió al Volcán rebosaba felicidad; sin embargo, enmudeció al minuto 22, cuando Chivas aprovechó una de las pocas oportunidades que había generado hasta ese momento.

Tras un disparo de Néstor Calderón, el arquero de Tigres, Nahuel Guzmán, rechazó el balón con los puños pero lo dejó vivo en el área chica, justamente al alcance del ex felino Alan Pulido, quien no perdonó y con un remate de zurda penetró el arco de su ex equipo para poner el 1-0.

El gol fue revulsivo para los pupilos de Matías Almeyda, quienes rápidamente comenzaron a lanzarse al ataque. El juego dinámico y veloz de Chivas poco a poco extinguió la agresividad de Tigres, que ya no se mostraba cómodo en su propia cancha.

Casi al final del primer tiempo, al 42, la afición volvió a quedarse atónita, pues en otra jugada en el área, el arquero felino volvió a hacer un mal rechace y dejó servido el esférico para que el rojiblanco Rodolfo Pizarro rematara a bocajarro para anotar el 2-0.

Para el complemento, Tigres salió un poco más inspirado y comenzó a dominar el balón, pero todos sus intentos por anotar resultaron infructuosos. Por su parte, el Rebaño Sagrado lucía cansado y sin iniciativa.

Cuando todo parecía indicar que los rojiblancos se irían con la ventaja, Gignac salió al rescate de su escuadra. Al 85, tras un buen centro del recién ingresado Damián Álvarez, el francés hizo el 2-1 con un remate conectado con la zurda.

Los aficionados felinos aún no acababan de festejar la anotación cuando Gignac volvió a perforar la red rojiblanca, al 88. El atacante aprovechó un pelotazo largo de Francisco Meza y una mala salida de Cota para poner el 2-2.

El partido de vuelta de la final se jugará el domingo en el estadio de las Chivas.