uánto nos habrá costado la boda de la hija de Carlos Romero Deschamps, del senador y dirigente del sindicato petrolero? ¿Será que las ganancias del gasolinazo o los rembolsos de los huachicoleros nos ayudaron a cubrir ese enorme gasto? ¿No creen que debieron preguntarnos si nos alcanzaba para invitar a mil comensales?, al menos nos hubieran dejado decidir si las costillas en salsa de pinot noir podrían haberse sustituido por unos buenos chilaquiles en salsa verde. Como que no es momento de lujos, justo cuando el sindicato de Pemex tiene que invertir tanto en el estado de México para la campaña de Alfredo del Mazo, ya ven que en las elecciones del año 2000 la inversión para Labastida nos costó más de mil millones, Ok que hay que completar lo que se desvía de las concesiones carreteras, pero ¡todavía no nos reponemos! Menos mal que los novios decidieron el plan celebra en la lista de regalos de El Palacio de Hierro, se trata de regalos virtuales donde se transfiere el 100 por ciento del monto de los obsequios a la tarjeta bancaria de los novios, algo podrán recuperar por esa vía Paulina Romero Deschamps y Juan Carlos Rentería. Aunque realmente creo que a la novia le convendría más colocar el número de su tarjeta Salario rosa, así empieza a ahorrar unos centavos antes de que el PRI le abone lo prometido después de la contienda del Edomex, tal como avisaron al entregarlas: primero votar y luego almorzar; hay que ser solidarios, ella tiene tres bulldogs que sólo comen croquetas importadas del Reino Unido. Habría que tomar también en cuenta que al doctor Rentería, a su novio y hoy esposo, le baja la clientela del consultorio en verano, puesto que las esposas de funcionarios viajan mucho. En la primavera de 2004, cuando Juan Carlos Rentería operó a la cónyuge de Muñoz Leos, del entonces director de Petróleos Mexicanos, con los fondos de Pemex los ciudadanos pudimos pagar más de 200 mil pesos para cubrir dos cirugías plásticas: liposucción y eliminación de arrugas del rostro de la señora Muñoz Leos, cruciales para mejorar la imagen de la que era nuestra empresa pública.

Las ceremonias matrimoniales entre las élites son contratos comerciales que permiten intercambiar bienes, enlaces en los cuales tanto el capital material como el simbólico entran en juego. Se forman nuevas redes de parentesco para compartir propiedades y relaciones sociales que pueden resultar favorables para las familias que se unen y para quienes participan. La dote, el conjunto de bienes que la mujer entrega al matrimonio puede o no ser proporcional al status social del futuro esposo. Inimaginable lo que Carlos Romero Deschamps pudo ofrecer como dote, toda vez que aún se mantiene dentro del presupuesto energético del país, no olvidemos que él fue crucial para lograr que los trabajadores secundaran la privatización de Pemex. Vive como los jeques árabes, dinero y propiedades incuantificables han salido de los bolsillos de los mexicanos vía impuestos para departamentos en Miami, McAllen y Nueva York, yates, autos Lamborghini, Mercedes Benz y Ferrari, relojes, joyas y demás.

La boda es un rito de pasaje al servicio del orden social, una ceremonia apropiada para inculcar la importancia del individuo y del grupo en la comunidad, en ciertas ocasiones es un ritual de elevación de estatus, un medio que abre el ingreso a invitados selectos para formar parte del club. Escoltas y personal de seguridad privada restringieron el acceso a la boda de la famiglia Romero Deschamps, los periódicos publicaron fotografías de algunos asistentes a su llegada, algún día sabremos quiénes eran los otros 900 invitados, se prohibió el uso de celulares. Por parte del PRD se registró la llegada del jefe de Gobierno de Ciudad de México y de su jefe de campaña, Miguel Mancera y Joel Ortega además del regalo virtual ofrecieron los servicios del personal de la Secretaría de Seguridad Pública de la ciudad, para vigilar elegantes automóviles, políticos renombrados y personas altamente secuestrables. El grupo del PRI debe haber sido muy numeroso, hay foto de Enrique Ochoa Reza, el líder nacional famoso por su flotilla de 50 taxis llegó al lado del ex procurador Jesús Murillo Karam, del creador de la verdad histórica, que según él concluye el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. Entre los más cercanos a Romero Deschamps llegaron René Juárez, subsecretario de Gobernación; el director de Pemex, José Antonio González, el líder petrolero en Campeche y Ricardo Aldana, ex tesorero del gremio; la senadora Diva Gastélum, quien recientemente devaluó como incapaz para gobernar a la candidata del estado de México, la maestra Delfina Gómez. Del Verde estuvo el senador Pablo Escudero y su muy fashion esposa, Sylvana Beltrones, diputada del PRI. Por el PAN llegó el abogado Diego Fernández de Cevallos, desconocemos si se sumaron sus amigos presidentes: Salinas, Calderón y Peña Nieto; estuvo además el senador panista Salvador Vega, quien en 2011 estuvo acusado por extorsionar a miles de empresas gasolineras en el país. Acudió también el financiero Carlos Peralta, a quien hizo famoso su amigo Raúl Salinas, cuando justificó parte de su fortuna en Suiza por un préstamo que le habría hecho el acaudalado empresario.

Como ocurre con otros rituales, la alianza matrimonial tiene un poder purificador: genera principios de clasificación y ordenación sobre los que descansa la estructura social, ahí se olvidan diferencias y todos se identifican como miembros de una misma comunidad, lo cual equivale a firmar o confirmar un pacto entre iguales.

Nota: Me uno al ¡Basta Ya!: Matan a Miroslava Breach y a Javier Valdez de La Jornada, ahora la Sedena bloquea labor periodística de este diario. Hoy en México la impunidad, la corrupción y el crimen organizado han puesto en riesgo una labor fundamental para la sociedad: el periodismo.

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