Sábado 27 de mayo de 2017, p. 6
Como parte de la Feria de las Culturas Amigas, que se desarrolla en el Zócalo de la capital de la República, la embajada de Bolivia en México ofrecerá hoy un mosaico de danzas folclóricas de ese país, interpretadas por un ballet binacional mexico-boliviano.
Por segunda vez esa legación presenta danza en el encuentro cultural, artístico y gastronómico, luego de que la semana pasada participaron danzarines del famoso Carnaval de Oruro, una de las dos festividades más importantes en América Latina.
La embajada boliviana cuenta con dos espacios en la Feria de las Culturas Amigas, uno destinado a la gastronomía y el otro a la exposición de artesanías.
Ésta ha sido una semana vasta en actividades culturales y académicas promovidas u organizadas por esa legación en la Ciudad de México y otras capitales del país.
Participa también en el Librofest, la feria del libro de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Azcapotzalco, que concluye hoy.
Ahí presenta la Biblioteca del Bicentenario, colección que reúne a las 200 obras más importantes de Bolivia. También tiene programada una visita a la feria de los alumnos de la Escuela República de Bolivia, ubicada en es demarcación.
Dentro de la actividad académica, la embajada de Bolivia, por conducto de su embajador, José Crespo, ha impartido variadas charlas en universidades de la Ciudad de México, Puebla, Monterrey y Oaxaca.
Y en la Cineteca Nacional...
Desde hace más de 20 años se realiza una representación del Carnaval de Oruro, Bolivia, en la delegación Iztacalco. ¿Cómo llegó y se estableció esa tradición tan lejana en uno de los barrios más antiguos de México?
Ese enigma es despejado en el documental El carnaval de Oruro en Iztacalco, del realizador boliviano Sergio Sanjinés Franck, que se proyecta desde el pasado 19 de mayo y hasta el primero de junio en la sala 8 de la Cineteca Nacional.
El filme relata que el origen de esa festividad en Iztacalco se debe a Estela Vázquez, originaria de esa demarcación y casada con un médico boliviano, quien desde hace más de dos décadas se hizo devota de la orureña virgen del Socavón a partir de que, según cuenta, se vio favorecida en un momento de apremio.
Así que, como muestra de agradecimiento hacia la patrona de los mineros bolivianos, ese matrimonio decidió dedicarle una misa en la misma fecha que la virgen es venerada en Oruro.