La inseguridad en las inmediaciones y dentro de algunos campus preocupa y ocupa a profesores y estudiantes de distintas instituciones de educación media y superior.

En la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM-I), sostiene el rector Octavio Nateras Domínguez, no pasa una semana sin que tengamos reportes de algún robo, un asalto. Algunos incluso dentro del plantel. Y, de acuerdo con estudiantes, algunos robos se han perpetrado a mano armada.

Las autoridades instalaron 32 botones de pánico en andadores, canchas deportivas, estacionamientos y otros espacios del plantel. Además, han adoptado otras medidas, como habilitar un teléfono de emergencia interno, mejorar la iluminación del campus, solicitar apoyo al gobierno delegacional para atender lo que sucede en las inmediaciones y regular los accesos peatonales y vehiculares.

Queremos que los vecinos puedan seguir entrando a la UAM-I, pero pretendemos que los visitantes se registren al entrar y salir.

En Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) hace unas semanas se encontró el cuerpo de Lesvy Berlín Osorio, quien fue estrangulada. A partir de ese hecho, las autoridades universitarias anunciaron 10 acciones para reforzar la seguridad del campus, donde también han habido asaltos.

El jueves pasado, el rector Enrique Graue se comprometió a gestionar la participación estudiantil en comisiones locales de seguridad e impulsar el transporte accesible en las escuelas, de acuerdo con miembros de la Central de Estudiantes Universitarios, que se reunieron con el funcionario.

En la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, de la UNAM, estudiantes han pedido a las autoridades del estado de México que actúen para frenar los asaltos en el transporte público.

En el Instituto Politécnico Nacional (IPN), alumnos de planteles ubicados en Ticomán, como la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía, o en municipios como Ecatepec, y de algunas vocacionales, aseguran que pese a las medidas adoptadas por las autoridades, como la creación de senderos seguros en coordinación con la policía, son frecuentes los asaltos fuera de los centros educativos.

La inseguridad ha llevado a la cancelación de actividades. En Reynosa, Tamaulipas, donde el Politécnico tiene un Centro de Educación Continua, fue suspendida la carrera IPN Once K, que se celebró el 21 de mayo en otras ciudades. Silvia Martínez Soto, directora del centro, dijo que la decisión se adoptó por la violencia que se vive en esa ciudad, de acuerdo con medios locales.

Para el rector Nateras la situación del país es muy complicada por la inseguridad y la violencia. Y las universidades públicas no son ajenas a este entorno. Hagamos lo que hagamos no vamos ser inmunes, pero se trata de tener mayor previsión para con nuestras comunidades.