Londres.

Una ciudad vigilada: las autoridades de Gales han previsto un fuerte dispositivo de seguridad en Cardiff con motivo de la final de la Liga de Campeones, que se disputará casi dos semanas después del atentado en Manchester.

La capital de Gales enfrentará también un problema de logística debido a que espera la visita de 200 mil personas, el doble de su población, lo que ha provocado que los hoteles eleven sus tarifas a un mínimo de 500 euros por noche.

Será el mayor operativo de seguridad desde la cumbre de la OTAN en 2014, aseguró Richard Lewis, director adjunto de la Policía del Sur de Gales.

Alrededor de mil 500 policías estarán activos durante el fin de semana. Además de la South Wales Police, oficiales especializados de todos los cuerpos de seguridad de Reino Unido han sido llamados como refuerzo, añadió.

El atentado en Manchester el pasado 22 de mayo, que dejó un saldo de 22 muertos y 116 heridos, no ha cambiado el dispositivo previsto inicialmente a pesar de producirse pocos días antes del duelo entre Real Madrid y Juventus.

No hay ninguna amenaza específica sobre la región, explicó Richard Lewis. “Durante todo el periodo de nuestra preparación para el acto el nivel de alerta en Reino Unido siguió siendo ‘grave’, y todos nuestros planes responden a esa amenaza”, precisó.

Los sitios destinados a recibir al público han sido peinados exhaustivamente, afirmaron las autoridades, que han movilizado a casi 6 mil personas para asegurar el centro de la ciudad antes de la final. Agregaron que numerosos accesos, al igual que a algunos parques, tendrán prohibido el tránsito para los vehículos.

Además, los aficionados no estarán autorizados a llevar bolsas al interior del estadio, y se les recomendó presentarse en el recinto a más tardar dos horas antes del inicio del partido en previsión de las revisiones.

El techo retráctil del Millennium Stadium se cerrará en el partido, por lo que por primera vez en la historia una final de Champions se disputará bajo techo.