El Antiguo Colegio de San Ildefonso abre exposición por el centenario natal del fotógrafo
el México auténticoretratado por Leo Matiz
La exhibición El muralista de la lente se inscribe en el Año Dual México-Colombia
Reúne dibujos, fotografías y caricaturas
Legó uno de los registros visuales e históricos más importantes del siglo XX del país sudamericano y AL, dijo Bertha Cea Echenique, directora del recinto
Viernes 16 de junio de 2017, p. 3
Fue en México donde la mirada del fotógrafo colombiano Leo Matiz (1917-1998) se agudizó. Las luces y sombras que encontró en este país dinamitaron la torre de marfil donde el artista se resguardaba, como él mismo explicaría después, para captar las que consideraría sus mejores imágenes.
En el centenario de su natalicio y como parte de las actividades por el Año Dual México-Colombia, en el Antiguo Colegio de San Ildefonso se inauguró ayer la exposición Leo Matiz: el muralista de la lente, la cual reúne 81 fotografías, dibujos, caricaturas y notas periodísticas que confirman las palabras del autor.
Voy a morir tranquilo pensando que nadie superará lo que viví en México, el mejor siglo de la vida. No encontré nada en el mundo similar a lo que descubrí y amé en ese país. Cómo olvidar su luz blanca y transparente, sus atardeceres grises y azules, vividos en esa ciudad bullente de 5 millones de habitantes
, escribió.
Estancia de 1941 a 1947
La estancia de Leo Matiz aquí abarcó de 1941 a 1947. Como reportero gráfico, se relacionó con los artistas e intelectuales del México posrevolucionario, entre ellos Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Frida Kahlo, Manuel Rodríguez Lozano y Francisco Zúñiga, con quienes después entablaría una relación de mutua admiración y amistad, sobre todo con José Clemente Orozco.
El fotógrafo también convivió con los actores del cine de la época de oro: María Félix, Dolores del Río, Gloria Marín, Lupe Vélez, Agustín Lara y los hermanos Soler, entre muchos.
Con la curaduría de Ery Camara y el apoyo de la Fundación Matiz, se seleccionó el material que ahora se presenta en el museo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el cual proviene de un acervo que en su totalidad contiene 57 mil 42 positivos y 117 mil 516 negativos, transparencias, caricaturas, dibujos y documentos.
Esa vasta colección es considerada uno de los registros visuales e históricos más importantes del siglo XX de Colombia y América Latina
, dijo Bertha Cea Echenique, directora de San Ildefonso.
La exposición que se presenta en ese recinto es la primera parte de un gran corpus que, en conjunto con el que próximamente se mostrará en el Museo del Palacio de Bellas Artes (desde el 28 de julio), dedicado a las aportaciones de la fotografía de Matiz a la pintura mural mexicana, darán al público una visión integral del autor, añadió.
Leonet Matiz Espinosa nació en primero de abril en Aracataca, Colombia. Las imágenes de su terruño plasman como nadie el Macondo descrito por el escritor Gabriel García Márquez en sus novelas, por tal motivo “este año, al conmemorarse el 50 aniversario de la publicación del libro Cien años de soledad estamos preparando exposiciones por el mundo”, dijo Alejandra Matiz, hija del fotógrafo y directora de la fundación que lleva el nombre de su padre.
“El ejercicio del dibujo y la caricatura permitieron a Matiz su aprendizaje en el arte de la composición, previo a que se convirtiera en fotógrafo a los 21 años, cuando Enrique Santos Calibán, entonces director del periódico El Tiempo, le regaló su primera cámara”, explicó el curador Miguel Ángel Flórez Góngora durante el recorrido para la prensa, donde también se aprecian algunos de los trabajos como caricaturista.
En 1945, Matiz conoció al director de cine español Luis Buñuel, quien vio sus fotografías sobre las zonas marginadas de la Ciudad de México. Ese mismo año, el fotógrafo recibió el premio al mejor reportero gráfico de México por su reportaje El pulque, publicado en la revista Nosotros.
Dos años más tarde, se fue del país luego de su desencuentro con Siqueiros, quien, según narró Ery Camara, le solicitó a Matiz la foto de un perro rabioso para hacer unos bocetos, pero después jamás le dio crédito.
Del México auténtico he tenido el valor de mostrar algo que ya no existe. Es un México en gran parte desaparecido. De allí que esas imágenes tengan una gran fuerza y verdad. Regresé después de 50 años a ese país, y no encontré a los amigos, ni los lugares donde vivimos y en los que alguna vez la luz dio relieve y forma a los seres y las cosas que impresionaron mis ojos
, escribió Matiz.
(El Antiguo Colegio de San Ildefonso se ubica en Justo Sierra 16, Centro Histórico. Abre de martes a domingo, desde las 10 de la mañana.)