El Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE) publicó los Criterios Técnicos para el Desarrollo, Uso y Mantenimiento de Instrumentos de Evaluación, en los que señala la importancia de que las autoridades del sector que diseñan y aplican las pruebas conozcan los alcances y limitaciones de los resultados obtenidos por dichos instrumentos a escala nacional.

Entre ellos incluye no sólo delimitar el objetivo y la población a la que se realizarán pruebas estandarizadas, sino garantizar condiciones de equidad en su aplicación, como el control de situaciones de emergencia y riesgo. Incluso el detectar mecanismos de fraude, que incluye copia de respuestas, acceso ilícito a documentos, suplantación y extracción de materiales.

Destaca que los principios básicos de todo instrumento de evaluación que tiene como propósito la medición son validez, confiabilidad y equidad. Por ello propone 15 puntos para construir las pruebas.

Los pasos a seguir contemplan la evaluación general, diseño del instrumento, elaboración de preguntas o tareas a calificar, piloteo de los cuestionamientos, ensamble del instrumento, administración o aplicación del mismo y fase en la que se deben considerar instrucciones básicas, como límites de tiempo, condiciones ambientales, supervisión y seguridad del instrumento y de las personas que lo contestan, pues gran parte de la validez de sus resultados depende de que se realice en condiciones estandarizadas.

Además, señala el INEE, se deberá elaborar un protocolo o manual de aplicación, a fin de documentar situaciones que pueden afectar la administración del instrumento, para lo cual se debe hacer una bitácora en la que se recomienda hacer una clasificación para las amenazas de copia, y otra para las de robo, así como las medidas para evitarlas y sancionarlas.

En el documento, cuyo contenido se publicó en el Diario Oficial de la Federación en abril pasado, se señala que el diseño de los criterios técnicos elaborados por el INEE retoman dos fuentes principales de sustento teórico.

Destaca que la primera, y más importante, es Standards for Educational and Psychological Testing, desarrollados por la American Educational Research Association, la American Psychological Association y el National Council on Measurement in Education, mientras la segunda fuente fue el Handbook of Test Development (Downing y Haladyna, 2006), en el que se propone una serie de pasos para el desarrollo eficiente de pruebas de rendimiento.