La estafa del bitcoin
as nuevas tecnologías conocidas bajo el paraguas de fintech han traído el desarrollo de monedas virtuales, entre las que destaca el bitcoin. Fue creada en 2009 en Internet y ha incrementado su precio a niveles insospechados: de 25 centavos de dólar llegó a casi 3 mil dólares a mediados de este mes, para bajar a poco más de 2 mil la semana pasada.
Los riesgos al adquirir esta moneda electrónica son enormes, ya que no hay institución alguna que la respalde. Sube y baja de precio de acuerdo con la oferta y la demanda y se usa como forma de ahorro o para adquirir productos en la red. Principalmente se utiliza en el mercado negro, para comprar armas o droga, o para lavar dinero, ya que las transacciones no pueden seguirse hasta el destinatario final.
Hay que señalar que no sólo se utiliza en mercados ilegales, sino que empresas formales, como Microsoft y Dell, utilizan el bitcoin como medio de pago. El mecanismo para comprarlas se da en la red, donde se abre una cuenta y los montos requeridos se pagan con dólares u otras monedas de curso legal en algunos bancos. Con el registro que se genera en el monedero electrónico creado para tal fin se pagan los productos solicitados.
Este instrumento virtual no cuenta con regulación de las autoridades monetarias, por lo que compradores y vendedores no pagan impuestos, a no ser que lo hagan de buena fe, como las grandes empresas tecnológicas.
A diferencia del dinero de curso legal que tiene el respaldo de los bancos centrales de los países que los emiten, el bitcoin funciona por la confianza de sus poseedores, por lo que en cualquier momento esta torre de naipes se vendrá abajo, dejando a sus poseedores sin sus recursos. Así ha sucedido desde hace cientos de años con encantadores de serpientes como Bernie Madoff o Carlo Ponzi, o con la fiebre de las punto.com y las constructoras.
Ahora que las bolsas de valores se encuentran con valuaciones altas, bastará un movimiento en falso para que tengan un fuerte ajuste y para que el bitcoin pierda su valor. Por desgracia, no habrá autoridad alguna que respalde este mercado.
