Concebidos en función de la adquisición de aprendizajes clave, el nuevo plan y programas de estudio de educación básica presentados por la Secretaría de Educación Pública (SEP), proponen no sólo la reducción de contenidos, sino que se apliquen por los próximos 12 ciclos lectivos de forma consecutiva, a fin de permitir su correcta incorporación a las aulas.

En el documento Aprendizajes clave para la educación integral. Plan y programas de estudio para la educación básica, se señala que la consolidación tanto del nuevo modelo educativo como la implementación nacional del plan y programas serán procesos graduales, y muchos de los cambios planteados en el nuevo currículo requerirán tiempo para su maduración y concreción en las aulas, sin duda más allá del término de esta administración federal.

Por ello, la SEP propone fijar una vigencia mínima de 12 ciclos escolares para la puesta en marcha del plan, aunque sus primeras evaluaciones deberán aplicarse en 2024, al cumplir seis años de su aplicación.

De cumplirse con este calendario egresará una generación completa de educación básica, 10 generaciones de prescolar, siete de educación primaria y 10 de secundaria.

Por lo que respecta a la formación académica, ésta se dividió en tres bloques de aprendizajes clave: lengua y comunicación, donde se propone un nuevo enfoque en la alfabetización de los alumnos de prescolar, primaria y secundaria, pues se busca que sean capaces de entender a profundidad lo que leen y expresarse con fluidez oralmente y por escrito.

En el caso de los estudiantes hablantes de una lengua indígena se dice que aprenderán a comunicarse en su lengua materna, además del español, y en todos los casos, se reforzará el aprendizaje del inglés.

Por lo que respecta al pensamiento matemático, se enfocará a su aplicación en la vida cotidiana y la ruptura de estereotipos de género con la visita a las escuelas de mujeres científicas e ingenieras; mientras que el estudio del mundo natural y social estará basado en proyectos de investigación y el desarrollo del pensamiento crítico, a fin de que tengan la capacidad de analizar, formular hipótesis e indagar.

Otra innovación es la elaboración y distribución del Libro para el Maestro, que incluirá orientaciones didácticas para cada asignatura, y que en décadas pasadas también formaba parte de los materiales educativos de la escuela mexicana.