La compañía japonesa Yusa Autoparts de México SA de CV comenzó a despedir a decenas de obreros que constituyeron un nuevo sindicato independiente, contrario al sindicato blanco que opera en la empresa. En las últimas 48 horas, la compañía cesó a 27 obreros de dos turnos distintos, entre ellos a Irineo Rodríguez Raudales, secretario general del nuevo sindicato.

Rodríguez Raudales dio a conocer que desde la semana pasada, el gobierno estatal que encabeza el priísta Alejandro Tello Cristerna envió a integrantes de la Policía Estatal Preventiva a resguardar los accesos de Yusa Autoparts –ubicada al sur de la zona metropolitana de esta capital– para impedir, junto con personal de la maquiladora, que los obreros de esa factoría se afilien al nuevo sindicato.

Acompañado por su abogado Alejandro Rivera Nieto, el secretario del nuevo sindicato independiente denunció que desde su puesta en operación, hace casi cinco años, en Yusa Autoparts opera una filial de la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC), a la que consideró un sindicato charro, cuya sede y representantes sindicales están en Tlalnepantla, estado de México.

Los dos representantes directos de los mil 800 trabajadores de Yusa Autoparts de Zacatecas son representantes de la CTC: Amador Monroy Estrada, secretario del Trabajo, y su hermano Silverio Monroy, secretario del Deporte.

Pero este sindicato charro, acusó Irineo Rodríguez Raudales, opera a espaldas de los trabajadores, toma acuerdos directos con los directivos de la empresa y no sostiene asambleas abiertas con los obreros que dice representar, por eso nosotros decidimos constituir un nuevo sindicato, porque el existente, en lugar de beneficiarnos a los trabajadores, nos está perjudicando. Ese sindicato forma parte de la empresa.

La principal inconformidad de los obreros de Yusa Autoparts, señaló Rodríguez Raudales, tienen que ver con problemas recurrentes de acoso laboral y despidos injustificados.