Tilda a su sucesor, el presidente Moreno, de entreguista y desleal
revolución ciudadana
Martes 11 de julio de 2017, p. 20
Quito.
Varios miles de ecuatorianos le dieron este lunes el adiós definitivo en el aeropuerto de Quito a Rafael Correa antes de su traslado a Bélgica, de donde es originaria su esposa, Anne Malherbe, en un emotivo acto en el que el ex presidente socialista criticó a su sucesor, Lenín Moreno, y llamó a cuidar la revolución ciudadana
.
Correa, quien puso fin a casi una década de inestabilidad institucional en Ecuador y se convirtió en el presidente que permanece más tiempo en el cargo (enero 2007-mayo 2017), recibió el apoyo de sus seguidores, instalados a lo largo de unos 20 kilómetros del recorrido, de Quito hacia el aeródromo, en la población de Tababela (este).
Antes de la llegada de Correa al poder, tres mandatarios elegidos en comicios se fugaron del país al ser derrocados: Abdalá Bucaram (en febrero de 1997), Jamil Mahuad (enero de 2000) y Lucio Gutiérrez (abril de 2005).
En un breve discurso sobre una tarima instalada al filo de la vía principal de acceso a la terminal aérea, frente a la sala protocolar, Correa arremetió de nuevo –sin nombrarlo directamente– contra Moreno, quien en el mes y medio que lleva al frente del gobierno ha mostrado un estilo más conciliador y menos mediático que el de su antecesor.
Que no me digan que es cambio de estilo las claudicaciones, el entreguismo. Aquí deben prevalecer los principios, la lealtad, la coherencia, la excelencia; no la mediocridad, la deslealtad, la estrategia de querer diferenciarse del anterior gobierno dándole la razón a la oposición, a aquellos contra los que hemos luchado 10 años y hemos derrotado una y otra vez
, subrayó.
En semanas recientes, Correa ha criticado varias acciones de Moreno, como reunirse con el opositor Dalo Bucaram o crear una comisión anticorrupción, en medio del escándalo por sobornos a funcionarios de la constructora brasileña Odebrecht, entre otras cosas.